La economía global está constantemente influenciada por factores internacionales, y uno de los fenómenos más recientes ha sido la depreciación del peso mexicano frente al dólar estadounidense. En su conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum abordó este tema, brindando una explicación detallada sobre las causas y contexto de esta fluctuación. La mandataria señaló que la principal razón detrás de la caída de la moneda mexicana es la incertidumbre global, especialmente por la próxima toma de posesión de Donald Trump en la Casa Blanca.
Causas de la depreciación del peso mexicano
En su intervención, Claudia Sheinbaum dejó claro que la depreciación del peso mexicano frente al dólar no es un fenómeno aislado de México, sino que forma parte de una tendencia más amplia que afecta a diversas economías del mundo. La mandataria explicó que la incertidumbre en Estados Unidos, ante la llegada de Trump a la Casa Blanca, ha generado movimientos en los mercados internacionales. El mercado de divisas reacciona ante los cambios de liderazgo y las políticas económicas previstas, y en este caso, la expectativa de la toma de posesión del presidente electo estadounidense está generando volatilidad.
México frente a la crisis económica global
A pesar de los efectos de la incertidumbre, Sheinbaum resaltó que México se mantiene en una posición relativamente favorable. En comparación con otras economías emergentes, el peso mexicano ha mostrado una depreciación moderada, ubicándose entre las monedas con menor caída. La presidenta presentó una gráfica que apoyó su declaración, mostrando que el país se encuentra entre las 20 economías más grandes del mundo, lo cual refleja una cierta solidez a pesar de los desafíos económicos.
Un tema central en la conferencia fue la relación que México mantendrá con el futuro presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Sheinbaum subrayó que, a pesar de las diferencias políticas, el gobierno mexicano tiene la disposición de trabajar de manera colaborativa con la administración de Trump en temas de seguridad y lucha contra el narcotráfico, especialmente el tráfico de fentanilo, que ha sido una de las principales preocupaciones de ambos países.
“México tiene claro que sus políticas son autónomas, pero buscamos una relación de colaboración, no de injerencias”, afirmó Sheinbaum, dejando en claro la postura del gobierno mexicano frente a las posibles presiones externas.
