
Ciudad de México.- La automotriz china BYD decidió aplazar indefinidamente sus planes para construir una planta de vehículos eléctricos en México, debido a la creciente incertidumbre geopolítica y a las políticas arancelarias del presidente estadunidense Donald Trump, que han generado un entorno adverso para la inversión extranjera en la región.
La vicepresidenta ejecutiva de BYD, Stella Li, confirmó que la compañía mantiene su interés en América Latina, pero no tiene un cronograma definido para nuevas inversiones. “Queremos esperar a que haya más claridad antes de tomar una decisión”, declaró durante la inauguración de su planta en Bahía, Brasil, la primera fuera de Asia.
Previo a esta decisión, BYD había explorado tres ubicaciones en México y proyectaba una planta con capacidad para 150 mil vehículos anuales y la generación de 10 mil empleos directos. Sin embargo, el Ministerio de Comercio de China también retrasó la aprobación del proyecto por temor a que Estados Unidos accediera a tecnología sensible.
El anuncio se da en un contexto en el que Trump impuso un arancel del 25 por ciento a las importaciones automotrices, incluyendo partes no fabricadas en Estados Unidos, lo que afecta directamente a México como socio del T-MEC. Además, otras automotrices como Stellantis y General Motors también han ajustado sus operaciones en el país ante este nuevo escenario comercial.
Mientras tanto, BYD avanza en Brasil con una inversión de 853 millones de euros en su complejo de Camaçari, que generará hasta 20 mil empleos y tendrá una capacidad de producción de 300 mil vehículos al año en su segunda fase.