Ciudad de México.- El Senado de la República aprobó en comisiones la nueva Ley de Telecomunicaciones, que contempla la creación de un padrón de usuarios de telefonía móvil y obliga a las empresas a entregar datos de geolocalización en tiempo real a las autoridades. El dictamen será discutido este sábado en el Pleno y, de aprobarse, pasará a la Cámara de Diputados.
Aunque se eliminó el polémico artículo 109 —que permitía bloquear contenidos digitales sin orden judicial—, persisten disposiciones que, según la oposición, abren la puerta a mecanismos de vigilancia masiva y censura discrecional. Entre ellas, destacan la obligación de registrar CURP o pasaporte al adquirir un chip, la entrega de datos sin control judicial y la posibilidad de suspender transmisiones por “derechos de las audiencias”.
Senadores del PRI y PAN denunciaron que el dictamen mantiene el espíritu autoritario de la iniciativa original, mientras que Morena defendió que se trata de una reforma que garantiza conectividad, inclusión digital y respeto a derechos fundamentales.
La ley también contempla la desaparición del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y la creación de una nueva Comisión Reguladora, lo que ha generado dudas sobre su autonomía y constitucionalidad.