Chilpancingo.- Alejandro Arcos Catalán, quien recientemente había asumido el cargo como alcalde de Chilpancingo el pasado 1 de octubre, fue asesinado pese a contar con protección de la Guardia Nacional. Este ataque se suma a una creciente ola de violencia que ha sacudido a las autoridades locales en Guerrero.
El dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, confirmó el asesinato a través de sus redes sociales, lamentando la pérdida del alcalde y registrando el reciente homicidio de Francisco Tapia, secretario del Ayuntamiento.
“Funcionarios jóvenes y honestos, comprometidos con el progreso de su comunidad, han sido víctimas de la violencia”, expresó Moreno.
Investigación en curso
La Fiscalía General del Estado de Guerrero informó que se ha iniciado una investigación por homicidio calificado contra quienes resultan responsables.
Aunque las autoridades han mantenido un hermetismo respecto a los detalles del crimen, se reportó que cerca de las 6:00 de la tarde del lunes 2 de octubre fueron hallados restos humanos en la colonia Villas del Roble.
Entre los restos se encontró una cabeza cercenada sobre una camioneta Volkswagen Robust, lo que inicialmente generó confusión sobre la identidad de la víctima, pero más tarde se confirmó que se trataba del alcalde.
Tras el hallazgo, se intensificaron los operativos de seguridad en varias colonias de Chilpancingo, con la presencia de la Guardia Nacional y la Policía Estatal. Los habitantes de la ciudad han mostrado preocupación ante la creciente inseguridad que afecta a las autoridades locales, sumada al temor por las posibles represalias.
Una carrera política marcada por la violencia
Alejandro Arcos había participado en tres elecciones para la alcaldía de Chilpancingo antes de finalmente ganar en las elecciones de junio pasado, donde venció al candidato de Morena, Jorge Salgado Parra, por un estrecho margen de votos. Sin embargo, su gestión fue truncada apenas unos días después de asumir el cargo.
Este asesinato sigue al de Francisco Gonzalo Tapia Gutiérrez, secretario general del Ayuntamiento, quien fue ultimado a balazos el jueves pasado en pleno centro de la ciudad.
Además, el 27 de septiembre, otro funcionario de alto perfil, Ulises “N”, coordinador de la Unidad de Fuerzas Especiales de la Policía Estatal, también fue asesinado, en lo que parecía ser un nuevo capítulo de la escalada de violencia en el estado.
