Urge Red por la Infancia a gobiernos activar protección a menores
Foto: Cortesía

Ciudad Juárez.- La representante de la Red por la Infancia y consejera de la Comisión Estatal de los Derechos Catalina Castillo, informó que el 30 por ciento de la población en el país son infantes y adolescentes, por lo que es necesario hacer un análisis y perspectiva de cómo se debe de atender a esta parte de la población en situación vulnerable.

Indicó que sólo en Ciudad Juárez un 15 por ciento de población son menores de 8 años y señaló que es necesario que el gobierno, quien es el garante de ofrecer la seguridad, se avoque con programas más específicos en ese rubro.

Dijo que el maltrato es una alerta para la población y activación para el cuidado y protección de los infantes.

Castillo hizo un llamado urgente a los tres órdenes de gobierno para la realización de políticas públicas, por la ausencia de las mismas.

Lamentó que para el gobierno los infantes no existan, por lo que exigió una inversión en la protección de los mismos.

Explicó la importancia del análisis que realiza la Fiscalía del Estado en delitos en contra de los menores, resaltando que desde junio a septiembre del año pasado se documentaron 453 casos, entre abuso sexual, violencia y lesiones dolosas, reconociendo la gravedad de la situación.

Señaló que la estadística se concentra en los cinturones de pobreza de la ciudad, donde no existen guarderías, y se complica aún más con el recorte de presupuesto por parte del Gobierno Federal para las áreas de cuidado.

Denunció que recientemente en una encuesta de participación infantil se documentó que los menores les comentaron los factores de riesgo que padecen dentro y fuera del hogar, señalando que la Red ha contabilizado 153 situaciones de riesgo que sufren dentro de sus hogares, escuelas y en la calle.

Indicó que uno de estos riesgos es la falta de espacios seguros, recalcando que los adolescentes y mujeres de 13 años sufren del acoso callejero.

Otro de los factores es el hacinamiento en sus hogares, comentó que los propios adolecentes piden ser escuchados por los adultos que pueden ser una influencia positiva y no les ponen atención.

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