Dada su condición de frontera, esta Ciudad Juárez se ha caracterizado a través de los años por servirle de casa a atletas que van y vienen, algunos duran, otros no. Sin embargo, pocos han marcado la historia deportiva de la localidad como aquel entonces muchacho que llegó de Vancouver Canadá en 1982: Terry Lee.
Nacido en San Luis Obispo California, fue seleccionado por los Gigantes de San Francisco en la primera ronda del draft de la Grandes Ligas. Permaneció entre las filas de la novena naranja durante siete años de 1972 hasta 1979. No fue hasta 1980 cuando es cambiado hasta los Cerveceros de Milwaukee y termina yendo hasta la mencionada ciudad de Canadá, para representar de manera muy ad hoc, a los Canadiens de la Triple A, último escalón antes de la MLB.
Recién entrado el año 82, Lee quedó fuera de los planes de los Cerveceros para Grandes Ligas, de modo que pasó a formar parte de su otra filial, la de la Liga Mexicana con nadie más y nadie menos que la novena aborigen, en aquel entonces comandada por el de Torreón Coahuila, José “Zacatillo” Guerrero.
Ya con el penacho puesto, el tercera base prendió el cerro en el Estadio Carta Blanca. Fue el tercer mejor madero de la tribu con .314 de average. Tercer mejor productor con 51 carreras impulsadas y líder en batazos bien conectados con un slugging de .475. Fue tercer bat casi por decreto con el Zacatillo y resultó ser de las figuras más recordadas de aquel título en el mencionado año ante los Tigres Capitalinos del México.
El final de la temporada mexicana lo vería partir hasta Japón para enfundarse en la franela de los Búfalos de Osaka de la Liga Japonesa del Pacifico de cara a la temporada 1983. La cosa no cambiaría mucho del otro lado del mundo, bateó para un porcentaje de .319 con 10 cuadrangulares y 21 carreras impulsadas. Estos fueron méritos suficientes para que la novena de las tierras de Juan Gabriel lo volviera a buscar ante de la campaña de 1984.
Era ya un bateador de más poder, que acumuló la estratosférica cantidad de 92 carreras remolcadas y casi dos decenas de jonrones en un esfuerzo que se quedó corto y vio a los del penacho dejar la liga tras quedar subcampeones, derrotados por los Leones de Yucatán bajo el mando del mismo piloto de la Comarca Lagunera.
Lee partió junto con ellos, firmó con los Pericos de Puebla, pero optó por no jugar, tomó en su lugar el camino del coacheo y pasó a formar parte del cuerpo de entrenadores esmeralda.
El "Estadio Terry Lee"
Pese a su abrupta salida de los campos de pelota y a lo poco que se sabe sobre su existencia después de irse del país en 1986, Lee es recordado de manera muy cálida y pode demás sentida en esta zona norte del estado, al grado de que existen aficionados a los Indios a los que les gustará ver rebautizado el Estadio Juárez con el nombre del infilder.
“Claro que sí, creo que se vería bonito, sería un bonito gesto que le pusiera Estadio Terry Lee, quedaría mejor, este otro nombre está muy equis y ya lo han cambiado muchas veces. Y el nombre de Terry Lee, pues es un ídolo, a lo mejor para los más jóvenes a lo mejor no saben ni quien es, pero a nosotros nos marcó para toda la vida”, señala Rodolfo, fan del equipo.
De los 20 aficionados encuestados por Net Noticias previo al duelo de los Indios contra los Manzaneros de Cuauhtémoc, 17 señalaron que les gustaría un cambio de nombre en honor a Lee o en su defecto, con el mote del jardinero y primer bat Bobby Smith.
Net Noticias intentó contactar a Terry Lee por medio de redes sociales, a la fecha, sin recibir respuesta.
