Ciudad Juárez.- Al menos un centenar de niños que eran beneficiarios el transporte proporcionaba el pastor fallecido este fin de semana en un percance, han quedado expuestos a tener que cruzar la carretera caminando, lo que ha preocupado a la población y docentes.
El sábado 26 de abril ocurrió un choque a la altura del kilómetro 33 de la carretera Juárez a Casas Grandes en el que falleció el pastor Félix Jiménez, su esposa Aiden Bobadilla y su hija adolescente; la familia era conocida en el sector de Los Kilómetros por su labor comunitaria.
Luis Peinado, director de la escuela Socorro Rivera compartido que tan sólo de la primaria a su cargo se beneficiaban 100 menores, mientras que en otra escuela privada y en la secundaria había alrededor de 50 alumnos que se trasladaban en el servicio de autobús que ofrecía el líder de la iglesia Nueva Vida.
Ante el fallecimiento de líder religioso y servidor comunitario, profesor Peinado advirtió que las infancias tendrán que cruzar la misma carretera, en donde ocurrió el fatal percance, para ir a la escuela o volver a sus casas.
“Nuestros niños cruzan la carretera, el pastor era una persona que brindaba transporte alrededor de 100 niños, que en la mañana los entregaba y en la tarde los recogía y los entregaba a su casa, ahorita los niños están a la deriva. Va a haber más niños que van a caminar por las calles, van a cruzar la carretera, y si no probemos van a pasar otros hechos que no queremos que sucedan”, apuntó.
La primaria Socorro Rivera cuenta con una población de 202 alumnos, por lo que el 50% de los estudiantes llegaban con el pastor; además atendía alrededor de 50 niños de una escuela privada y de la telesecundaria Progreso también trasladaba al menos de 20 alumnos.
Ante la situación, se hizo tangible el reclamo de la población del sector para que se mejoren las condiciones de seguridad para el tránsito local, debido a que es el paso de una carretera federal, pero no cuentan con señalética de poblado próximo, de límite de velocidad, ni equipamiento de reducción de velocidad que permita inhibir los siniestros viales.
“Los niños viven de los dos lados, él cruzaba con el camioncito de la carretera, con una aportación por familia; durante el tiempo que el pastor daba el servicio, sí teníamos ausencias si se descomponía el camión, veíamos reflejada la ausencia”, señaló.
“Traía niños desde el cerro, porque si no, caminaban 40 minutos”, compartió el director Peinado.
La escuela primaria federal, Socorro Rivera se encuentra ubicada en el cruce de las calles Colorado y Rosilio, a 650 metros al norte de la carretera federal 2, a la altura del kilómetro 32.
