
Ciudad Juárez.- El dolor de perder a su mamá hace casi cinco años durante la contingencia por el covid, se ha despertado en Paloma con la misma intensidad de cuando recién ocurrió la despedida pero, ahora con la incertidumbre de que la urna en la que le rinden memoria no se encuentren sus restos.
La entrevistada, era una de los tres hijos de su madre y ha solicitado resguardar su identidad por el dolor que implica para su familia.
Expresó que atraviesa un momento de sentimientos encontrados, por el miedo de qué su madre esté entre los cuerpos ubicados en el crematorio “Plenitud” ubicado en la colonia Granjas Polo Gamboa.
“He estado leyendo las notas y sí siento como si no fuera mi mamá la que tengo en casa. Mi hermano mucho tiempo no vivió aquí con ella y nos pidió que si podíamos cremarla para tenerla en un nicho en la casa. Pero ahora estoy con la incertidumbre de que si sean cenizas de ella, por ello quisiera que hubiera alguna forma de saber que sí es su cenizas”, explicó con preocupación.
Paloma dijo que la desconfianza es el primer sentimiento debido a que el proceso, más allá del gasto para la familia, ha sido el duelo y la aceptación de despedirse, para ahora tener el temor de que su cuerpo haya estado almacenado sin ninguna consideración, cuando ellos han creído tener sus restos en un nicho en la casa familiar.
“Ahorita lo primero es que quiero saber si mi mamá está en una de esas, espero y no, ojalá haya sido de las pocas que no. Pero, si también, ya no voy a tener la confianza de tener un muertito, un familiar ahí con ellos”, explicó.
Hasta el momento las autoridades han revelado los nombres de cinco empresas que brindan servicios funerarios que podrían estar relacionadas con el crematorio Plenitud: Luz Divina, Capillas Latinoamericana, Amor Eterno, Protecto Deco, y Carmen.
“La cremación fue decisión de mis hermanos, pero yo esa funeraria, yo estoy pagando todavía en esa funeraria, nos cobran de 150 a 200 pesos por semana, es como pagar a largo plazo por si lo llegáramos a usar. Yo ya contaba con ese servicio; ellos van casa por casa ofreciéndolo. Me parece que salió en 26 mil, no recuerdo bien el precio”, dijo respecto al servicio contratado con las Capillas Latinoamericana.
“Ahorita yo ya no voy a tener confianza, ahorita yo ya voy a ir a pelear mi dinero que ya di. (Cuando murió) al siguiente día se la llevó la funeraria, la velamos todo un día, con la caja flejada porque mi mamá salió del hospital como probable covid, yo no la vi solo pude reconocerla de sus pies cuando me la mostraron en el hospital. Tardaron como tres semanas en entregarnos las cenizas, según ellos nos dijeron que porque iba a Estados Unidos, nunca nos dijeron que era aquí, porque me hicieron firmar un documento y donde pagué extra que porque iban a EU a cremación allá”, contó.
Antes de que falleciera su mamá, ella contrató un servicio funerario que pagó durante un tiempo, por lo que al morir su madre lo utilizo para pagar el faltante, evitando que los gastos funerarios sobrepasaron la capacidad económica de la familia.
Compartió que ahora siente que lleva el peso de la situación familiar debido a que su padre vive con diabetes y se encuentra en una condición de salud delicada, su hermana vive con depresión y ha decidido no contarle hasta tener certeza; entre Paloma y su esposo han iniciado la búsqueda de información, por lo que acudieron al Registro Civil por un acta de defunción para presentarse ante la Fiscalía.