Ciudad Juárez.- Un grupo de más de un centenar de migrantes detenidos por autoridades de Estados Unidos se observó en la puerta 40 de el muro fronterizo, sentados en la tierra. Hay niños acompañados de sus familiares esperando que les den asilo, o en el peor de los casos, ser deportados a su país.

La mayoría de estos migrantes son venezolanos, quienes salen de su país por supuestas amenazas de grupos delictivos y de su mismo gobierno, han viajado por meses enfrentando todo tipo de obstáculos, tal como cuenta Carlos quien es de Venezuela.

"Tenemos tres meses que salimos de nuestro país por amenazas de nuestro mismo gobierno por apoyar a otros partidos, aquí en el bordo tenemos tres semanas sobreviviendo, mis dos nietos, mi hija y mi yerno, no sabemos qué hacer, se nos está acabando el poco dinero que teníamos, en Chihuahua nos quitaron dinero los agentes de migración, eso salió en las noticias, y pues no queda de otra más que esperar el momento para entregarnos; ya perdimos todo", comentó Carlos.

En el lugar se observa todo tipo de basura que contamina el Río Bravo, como prendas de ropa, botellas de plástico y demás, así como alambres de púas y rejas por todos lados, las cuales de una forma u otra atraviesan los migrantes y los niños.

Por otro lado dos jóvenes se acercan con una hielera llena de sodas, aguas y una bolsa llena de burritos; "tenemos días que venimos a venderles comida, en dos horas se nos vende todo, tiene, miedo en ir a comprar", comentó el joven.

Un agente de migración comentó en el anonimato que hay veces que se ponen muy agresivos y les avientan piedras, pues los superan en números y hay veces que hasta los golpean, además agrego qué desde hace dos meses tienen como jefas a dos mujeres que vienen de la ciudad de México, y los hacen trabajar largas jornadas, "más de 20 trabajadores han tenido que renunciar, desde abajo hasta gente de más arriba, gente que tenía 25, 30 años trabajando", agregó el agente.

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