La sobrecarga de trabajo, el exceso de supervisión y 'las mentadas' u otras groserías hacia algún empleado o grupo de trabajadores, son consideradas violencia laboral, explicó la investigadora Anabel Camacho.
En un webinar organizado por Index Juárez y transmitido en redes sociales, la experta en el tema, aclaró que dichas conductas suelen normalizarse en los centros de trabajo, sin embargo son violencia laboral y pueden llegar a afectar considerablemente a la o las personas, ya sea física o mentalmente.
La investigadora de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, dijo que un ejemplo común de la sobrecarga de trabajo como violencia laboral, es que se da con el objetivo de hartar al o los trabajadores para generar un ambiente hostil y que se vayan de la empresa.
También está la supervisión controlante que es un tipo de hostigamiento, con los mismos objetivos, la cual genera tensión y estrés al trabajador afectado.
Mencionó que otros factores estresantes, también parte de la violencuia laboral, son: la retención de pagos, los gritos, el bloqueo de oportunidades, la falta de apoyo y la supervisión inflexible.
Advirtió que la violencia laboral puede llegar al aislamiento social o en el peor de los escenarios hasta la muerte.
Entre las consecuencias hacia la organización, están los altos índices de ausentismo, el abandono o renuncia psicológica, accidentes laborales, rotación de personal, más violencia y pérdida de productividad.
De acuerdo con la investigadora, la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE, 2020) arrojó que 23 mil 686 personas abandonaron el empleo por situaciones de discriminacion o acoso.
En el sector secundario, las industrias manufactureras ocupan el primer lugar. En el estado de Chihuahua se contabilizan 195 casos en las industrias manufactureras, compartió.
