Ciudad Juárez.- Con la procesión de familias migrantes que portaban los nombres de cada una de las 40 víctimas del incendio en la estación migratoria el 27 de marzo del año pasado, así como las banderas de los países de centro y Sudamérica, así inició la misa que conmemora un año de la conflagración que puso a Juárez en el escenario mundial por el tema de la movilidad humana.
Fue el obispo de la diócesis, José Guadalupe Torres Campos, quien encabezó la ceremonia concelebrada con el obispo de El Paso, Texas, Mark Seitz, el padre Francisco Bueno, director de la Casa del Migrante en Juárez, así como el encargado de movilidad humana de la diócesis de Casas Grandes.
A la ceremonia acudieron migrantes de distintas nacionalidades albergados en la Casa del Migrante y otros albergues de la Red local.
En la homilía el obispo le recordó a los presentes que Jesús es migrante, pues para llegar a Jerusalén el Domingo de Ramos, seis días antes de la Pascua tuvo que caminar, "Jesús es peregrino y caminante en cada uno de ustedes", les dijo Torres Campos.
A la comunidad juarense los llamó a ser Betania, la casa que recibe al invitado o peregrino como al mismo Jesús se recibió, pues fue en el lugar donde María la hermana de Lázaro enjugó sus pies con un perfume caro.
Al finalizar el obispo de El Paso envió un mensaje a los presentes donde pidió perdón por los hechos sucedidos en el Centro de Detención del INM y del que dijo también los países tienen responsabilidad.
"No es posible imaginar el sufrimiento que pasaron las víctimas y también las familias, estamos muy tristes cuando pensamos en el sufrimiento de ellos", dijo el obispo Seitz.
A Néstor, migrante de Venezuela le tocó portar uno de los nombres de las víctimas y con voz entrecortada admitió que a lo largo de la misa estuvo recordado todas las travesías que deben vivir para llegar hasta la frontera.
"Uno se llena de esa nostalgia pero uno entiende porque hay una voluntad de Dios por sobre todas las cosas y ha permitido que las cosas pasen y que por lo menos estas personas que fallecieron sean mártires para nosotros", dijo Néstor que tiene casi seis meses que salio de su país con el objetivo de llegar a Estados unidos.
