Óscar Arruñada: El hombre detrás de Fiesta Park
Foto: Cortesía

Ciudad Juárez- El señor Óscar Arruñada ha radicado en esta fronteriza Ciudad Juárez durante casi toda su vida. Su nombre por sí solo, quizás no diga mucho, sin embargo, de 87 años de edad, es el creador de uno de los íconos más grandes de esta localidad: Fiesta Park.

Oriundo de Santa Isabel, creció y se educó en esta localidad cuando sus padres emigraron para buscar mejores oportunidades de vida. La que puede considerarse como la obra de su vida, Fiesta Park, curiosamente no nació como parque de diversiones, sino como un boliche.

“Fiesta Park era originalmente un boliche, que yo lo quise poner después de un accidente que tuve yo en un boliche. Pero el equipo era muy caro, era casi un millón de dólares lo que se tenía que gastar en las instalaciones. Aprovechando que estaba de moda el patinaje en línea, decidimos cerrar el estacionamiento e hicimos la pista de patinaje y de ahí siguieron las jaulas de bateo, yo siempre quise tener una jaula porque a mí me gustaba ir a batear a El Paso”, cuenta Arruñada.

De acuerdo con el empresario, son estas mismas jaulas de bateo las que se han vuelto testimonio de las generaciones que han pasado por las instalaciones del lugar.

“Yo puedo decir que esa es una de las satisfacciones más grandes que yo tengo, que yo vi llegar a mucha gente cuando eran niños, estaban chiquitos. Entre ellos está el beisbolista, que también fue manejador de los Indios, Juan Pedro Placencia. El venía a batear aquí de niño y ahora trae a su hijo. Es algo muy bonito y muy gratificante”, señala Óscar.

Junto con la pista que permanece abierta, los go karts también han sido parte de las atracciones más recordados y más socorridas por las nuevas generaciones de niños y jóvenes. Existieron otros como “El Titanic”, que tuvo que cerrar sus puertas, pero que fue y sigue siendo extrañado por la comunidad. A pesar del éxito, señala que ha habido épocas más que difíciles para el centro recreativo.

“La época de la violencia fue algo sumamente duro, donde tuvimos que cerrar y donde yo pensé en vender. Por alguna cosa o por otra no se pudo vender el negocio. Nadie lo quiso comprar, los Fuentes se ofrecieron a comprarlo, pero nada más como terreno, era mucho edificio como para tirarlo todo. En la pandemia también tuvimos que cerrar, pero ahí seguimos, aguantamos junto con la gente”

A lo largo de sus muchos años de vida recuerda las múltiples transformaciones que ha sufrido este municipio con el paso de las décadas. Mismos que ha sus ojos han traído cosas buenas, pero también han cargado consigo muchas desventajas.

“Ha cambiado mucho Juárez, ha habido muchos avances tecnológicos. Pero también veo a una ciudad que no se enfoca en su industria local, que trae mucha maquila, pero son maquilas extranjeras, no podemos estar dependiendo siempre de ellas. Aparte, somos una ciudad que ha crecido de manera muy desordenada y no tenemos voluntad para cambiarla”, indicó.

Como última reflexión, Arruñada recalcó que las juventudes y las nuevas generaciones de esta ciudad deben de aspirar a mejores condiciones de vida para cumplir sus metas y mejorar su entorno.

“¿Cómo le vamos a decir a un niño, a un joven que no sea aspiracionista? Claro que sí, tiene que buscar ser mejor, tiene que esforzarse para lograr mejores cosas para su vida”, remató.

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