
Ciudad Juárez.- Con la incertidumbre de haber perdido todo lo que ahorró y compró durante los cinco años que estuvo trabajando en los Estados Unidos (EU) Mario Pérez Pacheco fue deportado por Ciudad Juárez la semana pasada cuando una redada visitó su lugar de trabajo.
En un recorrido por la ciudad, este medio encontró a Mario caminando por la avenida Paseo Triunfo de la República, donde ingresó a varios locales para pedir ayuda y dinero a los clientes, quienes les avisó que había sido deportado en días recientes y buscaba reunir dinero para volver a su casa en México.
Compartió que él trabajaba en la cocina de un restaurante en Princeton, Texas a donde un día llegaron las autoridades estadunidenses, hablándoles tanto en inglés como en español les pidieron sus documentos; al menos ocho trabajadores no tenían estancia legal en el país no pudieron presentar identificaciones y fueron deportados.
Luego de su divorcio en México, salió de su natal Durango, Durango con la meta de trabajar al menos 20 años en EU y juntar dinero para volver a México y tener un buen retiro en su vejez y en el proceso enviar dinero a su padre con quien vivía en el país.
Narró que llegaron a su lugar de trabajo y fueron sacados sin permitirles tomar sus pertenencias, únicamente su teléfono celular que llevaba consigo, pero que en México no tiene red ni conexión de Internet móvil.
“Uno se va para allá por la necesidad de que no pudo hacerla en México y me tocó la de malas que me echaran para acá y ahí estamos, echándole ganas ahora. Hubo una redada, llegaron y nos sacaron a todos como a ocho personas, tanto mujeres como a hombres (…) nos pidieron papeles pero uno que no tiene poliéster lo echaron para acá para México”, describió.
Al ser deportado a México dijo que fueron recibidos por camionetas de color blanco, las cuales los trasladaron a un albergue en donde les brindaron agua y comida, así como un espacio donde dormir.
Describió que no conoce Ciudad Juárez, no tiene redes de contacto en la ciudad y no sabe con exactitud en los lugares en los que ha estado, pues no sabe el nombre del puerto fronterizo por el que fue deportado y la ubicación exacta del albergue en el que fue hospedado, sin embargo, dijo que entre los locales de informaron que se encontraba “por la X”.
“Nos tienen en el albergue, pero yo la verdad preferí salirme y buscar por mi cuenta, juntar para irme a mi tierra; estoy desesperado de estar aquí, mis cosas se quedaron allá yo estaba trabajando normal”, compartió al describir que busca volver a donde su padre y ver a sus cuatro hijos.
Entre las pertenencias que lamentó haber perdido de forma de repentina se encuentran su auto y artículos del hogar, que fue adquiriendo con el dinero que ganaba en su trabajo, mientras que otra parte lo ahorraba para cuando volviera a México.
“Desde que entró el presidente (Donald Trump) empezaron las redadas, allá se veía gente que la andaban carrereando las camionetas y pues se puso feo, estuvo muy canijo para nosotros porque nos cambió la vida así automáticamente”, explicó.
En México se dedicaba a la cocina y a la sastrería, en EU trabajó en restaurante desde que llegó y le enviaba dinero a sus hijos a México, ahora busca volver a reunirse con ellos, aunque aún desconoce cuánto dinero necesitará para comprar un pasaje.
Pese a que existe una estrategia nacional presentada por el gobierno de México en la que se ha detallado que la atención a los mexicanos portados, incluirá el apoyo en transporte y la entrega de una tarjeta con 2 mil pesos para ayudarlos con los gastos del trayecto, el señor Pérez Pacheco dijo que a él no le habían entregado nada similar ni le ofrecieron más ayuda que comida, agua y dónde dormir.