
Ciudad Juárez.– Asesinatos, narcomenudeo, robos, violaciones…, adolescentes de 12 a 17 años están inmersos en un espiral de violencia provocado por un desgarrado tejido social en la frontera. Ciudad Juárez es un epicentro de menores en conflicto con la ley, 25 mil 491 de ellos han sido imputados en algún delito de 2010 a marzo de 2025 en el estado de Chihuahua [1].
Este año, en el país el estado encabezó en febrero la estadística de adolescentes con medidas cautelares, con sanciones privativas y no de la libertad, incluyendo suspensiones de procesos, es decir, 486 menores con casos judiciales, la cifra más alta, seguida por el Estado de México, con 475 casos [2]. “Del 2008 a 2014 muchos adolescentes cometían delitos, pero los cometían con cierto temor a no ser aprehendidos, ahora, sinceramente, ya no existe eso. No tienen temor de cometerlos”, comparte Javier Esteban Lima Saldaña, coordinador de la Unidad Especializada en Justicia Penal para Adolescentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) Zona Norte.

Estimaciones de organizaciones civiles como Red de Derechos por la Infancia (Redim) arrojaron la cifra de unos 10 mil huérfanos en esta frontera durante la llamada “Guerra contra el Narco” [3], esto solo entre 2008 y 2010. Además, la violencia no ha cesado, los homicidios actualmente, en promedio, son de tres diarios. En 2010, el récord anual fue de 3 mil 057.
Respecto al entorno, el municipio de Juárez es una de las zonas urbanas con más personas en situación de pobreza del país, más de 379 mil (en 2020), de acuerdo con el Coneval (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social). Este es el ambiente de los hogares de estos menores, las zonas periféricas de la frontera.
A través de los años, tal como explica el coordinador de la Unidad, “la delincuencia aquí en la ciudad ha venido mutando. A pesar de que tenemos adolescentes con ciertos perfiles, el agresor sexual, el que se dedica al sicariato, al robo, el que comete delitos como violencia familiar o el que consume drogas, puede haber una mezcla de perfiles entre ellos, pero el problema está que no se ataca principalmente la raíz de estas problemáticas”.
En esencia la adolescencia fronteriza está en crisis y la reinserción social no ha sido suficiente en un entorno muy abandonado en políticas públicas efectivas para impulsar el sano desarrollo de las infancias y los núcleos familiares.
Justicia para adolescentes
En diciembre de 2005 una reforma al artículo 18 constitucional estableció el marco para el Sistema Integral de Justicia para Adolescentes, facultó a la federación y los estados para elaborar sus códigos o leyes para garantizar a los adolescentes en conflicto con la ley el respeto a sus derechos fundamentales, además de los específicos por su condición de personas en desarrollo.
La abogada y especialista en justicia integral para adolescentes, María de Guadalupe Güereque Sigala, del despacho Dorgan, comenta: “con la reforma y con los tratados internacionales, lo que se ha aplicado es tratar al adolescente de una manera diferente al adulto debido a su madurez cognitiva. El cerebro de una persona, de cualquier ser humano, madura aproximadamente hasta los 21, el cerebro del adolescente no está todavía maduro y actúa más a través de impulsos”.

Pero para la opinión pública la justicia para adolescentes, a veces, resulta contradictoria, al darse a conocer crímenes tan atroces de menores matando a otros menores, como el caso de la niña “Rosita” (causa penal 707/21, ocurrido el 30 de septiembre 2021), en el que una adolescente de 13 años fue agredida sexualmente, para luego ser asesinada por asfixia y dejar su cuerpo tirado en un lote baldío de la colonia Pánfilo Natera. Los responsables tenían 15, 16 y 17 años de edad y la sentencia fue de cuatro años y medio (la máxima internación son cinco años, independientemente del número de delitos o gravedad), esto después de la reforma. Los responsables no tendrán antecedentes penales. Este año podrían estar de vuelta en las calles, regresar al mismo entorno en donde cometieron el crimen.
“Los adolescentes desempeñan un papel fundamental en la socie dad, no obstante, algunos se encuentran en situación de conflicto con la ley penal. En este contexto, un número significativo son citados a comparecer al tribunal […] a partir de los 12 años son susceptibles a sanciones”, menciona la abogada María Vianney Gutiérrez Portillo con experiencia como secretaria proyectista adscrita al Tribunal Especializa do en Justicia para Adolescentes en el Distrito Bravos (Juárez).
“En 2024 se vieron involucrados un total de 646 adolescentes y en lo que corresponde al año en curso (hasta el 22 de marzo), tenemos más de 100 adolescentes, aproximadamente. Por otro lado, respecto a los delitos en los cuales se ven implicados con mayor frecuencia los adolescentes en esta ciudad son los sexuales (violación y abuso), violencia familiar y narcomenudeo”.
Delitos, del robo al feminicidio
De los más de 25 mil menores imputados en el estado, los años con más casos fueron 2012 (2 mil 164), 2017 (2mil 126), 2010 (2 mil 015) y 2013 con 2 mil 061 carpetas de investigación, la mayoría en Juárez.
En 2021 la SSPM arrestó a 624 menores, el principal motivo fue narco menudeo con 221 casos, el segundo violencia familia con 117, el delito del fuero federal más frecuente fue la posesión ilegal de arma de fuego con 21, luego la portación de armas con siete. Estas cifras son similares en los últimos años, en 2023 hubo 44 arrestos, narco menudeo 98 casos, violencia familiar 96, y en delitos federales, poseer armas de fuego con 15, portación siete casos. En 2024 fueron 383 arrestos, el principal motivo narcomenudeo con 95 casos, después violencia familiar con 71 y el mismo delito federal por posesión armas en nueve casos y cuatro por portación (SAI: 080155925000223 SSPM). En lo que va de 2025, hasta marzo, los delitos de robo a casa comercial (16), violencia familiar (12) y narcomenudeo (8) lideran la estadística, en cuanto deli tos federales es la posesión y portación ilegal de armas de fuego (2 y 3 casos).
En los Centro de Reinserción Social para Adolescentes Infractores (Cersai) se ejercen los internamientos como medida cautelar y medida de sanción. En Chihuahua hay dos centros, el No. 1 ubicado en Chihuahua y el No. 2 en Juárez. El primero tiene capacidad para 258 personas y hasta el 31 de marzo de este año había 19 adolescentes internados. En el caso del segundo la capacidad es para 450 y había 74 internos (SAI: 082467725000076/SSPE). De estos casos, 22 estaban en internamiento preventivo, 18 en Juárez. En seminternamiento uno (en Juárez). Se reportaron también 29 casos de menores en internamiento por homicidio o feminicidio, 21 correspondientes a la frontera.
Violencia inicia en casa
“Son varios los factores que influyen para que los adolescentes se relacionen o participen en la comisión de un delito”, comenta la doctora Gutiérrez Portillo, “un gran número de adolescentes se encuentran abandonados (sistemático profundo), otros desatendidos y maltratados, así como expuestos al uso indebido (excesivo) de drogas ilegales, por añadidura en situación marginal y en general se hallan expuestos a un alto riesgo social”.
Para Güereque Sigala, quien ha trabajado en casos como el de Rosita, el entorno social y familiar, el tipo de violencia a la que son expuestos estos niños, son factores determinantes. Por su parte, el coordinador de la Unidad de Adolescentes, Lima Saldaña, ha observado esto como un fenómeno generacional que desde los años de mayor violencia en la frontera ha provocado una especie de “genética social”. Desde los huérfanos del narco, los valores, la violencia, el entorno y la narcocultura aspiracional han sido heredados y “cultivados” en los hogares y como sociedad hemos hecho muy poco. “La mayoría tienen un núcleo fa miliar totalmente desintegrado, mamá trabajadora… en algunos casos es también consumidora. Es de papá ausente o presente y ausente. Inclusive hasta la zona donde viven, vamos a hacer un anillo, una media luna periféricamente hablando, des de Anapra, recorriendo toda la zona del exterior de la ciudad y terminan do en Riberas, esas zonas. Lo que es del norponiente al suroriente”.
Esta apreciación del coordinador de la Fiscalía coincide con los mapas de incidencia delictiva que se pueden visualizar a partir de los reportes que atienden los primeros respondientes en la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM).
Sin antecedentes ni reinserción
Las etapas de reinserción social para adolescentes (ver gráfico 1) empieza con la prevención (Fase 0), la Fase 1 implica a los primeros respondientes y el tipo de delito cometido, la Fase 2 la canalización y formulación de imputación de posible delitos, la Fase 3 la vinculación o no a proceso, la Fase 4 el desahogo de pruebas, la Fase 5 las me didas sancionadoras, la Fase 6 el cumplimiento de la sanción y la Fase 7 es el proceso post penal, en estas últimas dos etapas las organizaciones civiles entran en la dinámica con diferentes proyectos, estas temáticas son tratadas desde la Comisión de Reinserción Social de Adolescentes.
Al final de cualquier caso penal con sentencia, los adolescentes quedan sin antecedentes penales, tal como lo marca la ley.
“En el sistema de adolescentes básicamente se centra en medidas socioeducativas”, dice la abogada Güereque Sigala. Para la otra experta, Gutiérrez Portillo, los no antecedentes deben continuar siendo un beneficio para los menores, más allá de la obligatoriedad jurídica. De acuerdo con Teoría del Etiquetamiento (Labeling Approach), “la criminalización puede ser creada por el control social. Lo que puede traer como consecuencia que las personas puedan reforzar el auto concepto como delincuentes”.
Sin embargo, ni los diversos programas socioeducativos de intervención destinados mejorar las capacidades, reintegración y valores de los adolescentes no han sido suficientes. Las cifras hablan por sí mismas, y el estado de Chihuahua, en particular su frontera, continúa con una adolescencia en crisis.
“El tema de la reinserción social es una deuda muy grande para el Estado Mexicano”, opina Lydia Cordero, di rectora ejecutiva de la organización civil Casa Amiga Esther Chávez Cano. No existen resultados destacados en cuanto reinserción de adolescentes, no hay seguridad de que no vuelva a ocurrir, “si se le está invirtiendo a este joven en una reinserción social adecuada con nuevas oportunidades, con nuevas condiciones de vida para que esto no vuelva a ocurrir, el tema psicosocial de la comunidad tendría otro impacto distinto, pero sabemos que no ocurre así”.
“No basta con intervenciones cortas, emergentes, no, se necesitan procesos terapéuticos a más largo plazo. Se necesita una participación activa del tema familiar y comunitario de estos adolescentes”.
La violencia en adolescentes tiene ciclos altos y moderados, pero no deja de representar un problema muy grave en Juárez. “Desde mi punto de vista, es una labor titánica que se tiene que hacer, y no solamente le corresponde al gobierno, también corresponde a la sociedad”, considera el coordinador de la Unidad de Adolescente de la Fiscalía.

[1] Solicitud de Acceso a la información Pública SAI: 0801397250000251.
[2] Estadística Poblacional Nacional de Adolescentes (PRS) Febrero 2025.
[3] Nombre de la estrategia de seguridad del Gobierno Federal encabezado por Felipe Calderón (2006-2012).