
Ciudad Juárez.- A cuatro días de la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos y luego de sus amenazas de deportación y acciones contra migrantes, los integrantes de la Pastoral de Movilidad Humana en México anunciaron el fortalecimiento de vínculos y comunicación con el objetivo de estar atentos a la situación local, nacional e internacional, y responder lo mejor posible a los retos en materia de migración, deportación de migrantes y solicitantes de refugio.
Para ello, la pastoral llamó en una carta respaldada por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) a todas las arquidiócesis, diócesis, parroquias, institutos de vida consagrada, seminarios, casas de formación, universidades y colegios católicos, grupos laicales y comunidades, a solidarizarse con este esfuerzo.
"Pongámonos en el lugar de nuestros hermanos migrantes y de aquellos que son deportados; al tiempo de sufrir la separación de su familia, el desarraigo y el desmoronamiento de años de sacrificios, de trabajo y de sueños, por lo que experimentan un enorme dolor, un profundo temor y una terrible incertidumbre". Se expuso en la misiva.
Este organismo del Episcopado Mexicano se encarga de la atención a migrantes a quienes acogen y acompañan en las distintas casas, comedores y lugares de atención, tanto en el sur, como en el centro y el norte de la República Mexicana.
En el documento que se publica a unos días del cambio de gobierno en Estados Unidos dan a conocer que, como lo han venido haciendo, seguirán ofreciendo una cálida recepción en sus instalaciones, brindándoles hospedaje, alimento, ropa y artículos de aseo personal; apoyo en el cuidado de su salud física, emocional y espiritual; y el contacto con sus familiares y la ayuda en la obtención de los documentos que requieran; además del acompañamiento en los trámites legales que necesiten realizar, así como en el acceso a la educación, al reconocimiento de competencias y a la bolsa de trabajo.
Además de invitar a la oración en favor de los migrantes, la pastoral solicita que la comunidad les ofrezca el apoyo material que requieren y al mismo tiempo se les ayude en su Integración a la comunidad.
"Si bien somos conscientes de nuestras limitaciones ante los retos que se avecinan, estamos dispuestos, desde nuestra identidad cristiana-católica y de acuerdo a nuestras posibilidades, a sumarnos a los esfuerzos de las autoridades federales, estatales y municipales, así como de las organizaciones religiosas y civiles, convencidos de que unidos, podremos enfrentar mejor la situación para ofrecer a los migrantes, deportados y solicitantes de refugio un mejor servicio respetuoso de su dignidad y de sus derechos, garantizando su seguridad y el cuidado del medio ambiente" informó el comunicado.