La casa del árbol en Juárez
Foto: Net Noticias | Fotografía: Carlos Sánchez / Gráfico: Náyade Cruz

En esta frontera existe una vivienda poco convencional, tiene enormes ramas entre sus muros. Se trata de “La Casa del Árbol”, ubicada en la colonia Melchor Ocampo en el cruce de las calles Simona Barba y Vicente Suárez.

La dueña de la vivienda, la señora María de los Dolores Parra “Lola” compartió un poco sobre la historia de su peculiar vivienda que fue construida respetando la naturaleza.

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La gente que pasa por el lugar llega a tomarse alguna foto | Carlos Sánchez Colunga
“Mi esposo Salvador Armendáriz amplió la vivienda hace 25 años y como él es amante de la naturaleza y de los animales, decidió respetar y cuidar este árbol”.

En un recorrido por el interior se puede observar en la entrada el tronco, el cual recorre tres cuartos, uno en la planta baja y dos en la planta alta, así como otras ramas que salen por unos agujeros construidos para darles salida por el techo.

“Yo creía que se iba a gotear, pero no fue así, cuando llueve sí entra agua, pero recorre el mismo tronco. Nunca hemos cambiado las paredes y nunca hemos tenido alguna plaga, mi esposo tiene un sistema de riego en la planta baja. Una de las cualidades de la casa es que es muy fresca”, mencionó la señora Lola.

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El árbol recorre tres cuartos, uno en la planta baja y dos en la planta alta, las ramas salen por unos agujeros | Carlos Sánchez Colunga

Don Salvador

El constructor, don Salvador Armendáriz, compartió en una entrevista previa a NET que no perdió la oportunidad de utilizar el árbol de su jardín para construir su casa, debido a que la familia creció con 10 integrantes era necesario contar con más habitaciones.

“Este árbol (un olmo) yo creo que debe tener como unos 80 años, yo tengo 45 años aquí y ese árbol ya estaba aquí, es de un tronco que yo no lo abrazo, tengo que usar dos personas para poder abrazarlo”.
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Un olmo puede llegar a vivir más de 150 años | Carlos Sánchez Colunga

Un olmo puede llegar a vivir más de 150 años. Orgulloso de su obra, don Salvador sabe que al ser un árbol longevo, estima que en los próximos años pueda morir, pero si así sucede, lo dejará siendo parte de la vivienda. “Yo no lo podría quitar, el árbol no tiene ni un clavo que nos estemos agarrando de él, el árbol se puede mover, tiene 30 centímetros para moverse, a modo de que la casa no la cuartee y se puede mover con el viento”.

La gente que pasa por el lugar llega a tomarse alguna foto, además de que en Google aparece como “La Casa del Árbol”. Hace poco se instaló una placa con ese nombre que la identifica.

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Hace poco se instaló una placa con ese nombre que la identifica | Carlos Sánchez Colunga

Cada 14 de julio se celebra en el país el Día del Árbol por decreto presidencial desde 1959. La casa de la familia Armendáriz Parra y su respeto a este olmo es un tributo a esta fecha, con un árbol que es parte de una familia, de una ciudad.

Con información de Denise Ahumada

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