Ciudad Juárez.- A cuatro años de que el contexto de aislamiento impulsó la generación de estrategias de convivencia y actividades en casa debido a las restricciones ocasionadas por la pandemia de covid, los huertos urbanos continúan siendo una opción de terapia ocupacional y fuente de alimentos para los juarenses.
Existen múltiples proyectos, tanto comunitarios como privados, entre otros promovidos por instituciones públicas, para que la comunidad cuente con herramientas y conocimientos básicos que les permitan producir algunas hortalizas, hierbas de olor o especias desde un área adaptada en sus casas.
Varios especialistas e investigadores universitarios han definido los huertos urbanos en artículos científicos como “espacios con poca o reducida extensión de tierra destinados al cultivo de plantas ornamentales, hortalizas, frutales, medicinales, entre otras, implementados dentro de espacios habitacionales”, es decir, los hogares dentro de comunidades o ciudades.
La práctica ha sido estudiada y promovida desde instancias internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), al ser una opción de terapia ocupacional que permite la activación física, la relación con la naturaleza, el entorno y la comunidad.
Los informes de las organizaciones explican que los huertos urbanos inspiran algunos aspectos principales: entre los adultos, la autonomía, salud y seguridad de la procedencia de los alimentos; y entre las infancias, el respeto por los procesos naturales, así como la satisfacción de cultivar y cosechar sus propios alimentos.
Desde el Gobierno del Estado existe una alianza con el Instituto de Capacitación para el Trabajo del Estado de Chihuahua (Icatech) para impartir un taller de huertos urbanos o de traspatio, los cuales han implementado tanto en comunidad como en espacios escolares.
Sergio Acosta, subsecretario de Desarrollo Humano y Bien Común, compartió que en el mes de febrero ya tienen seis grupos organizados para empezar el curso que tiene una duración de seis semanas, por lo que se encuentran registrando grupos interesados para los nuevos talleres del mes de marzo.
“Vimos la necesidad de generar actividades en la familia, una de ellas es los huertos de traspatio; el segundo objetivo es la generación para el autoconsumo, aprender a cultivar hortalizas, frutos vegetales de la región y enseñar que la tierra puede darnos mucho de lo que tenemos, y la capacidad de poder generar nuestros propios alimentos”, expresó el funcionario estatal.
Durante los cuatro años se ha mantenido la actividad de forma continua con la opción de trasladar a los talleristas a cualquier punto de la ciudad donde se organicen grupos de por lo menos 10 personas interesadas en aprender técnicas para la germinación y el cultivo.
“Hemos tenido una gran aceptación en las escuelas, especialmente de preescolar, donde se involucran los padres para hacer actividades con los niños y con las niñas, en algunas escuelas se ha generado su propio invernadero”, compartió sobre los logros del programa.
Entre el periodo 2022-2023 el programa impartió 17 talleres, alcanzando a 215 familias beneficiadas, llevando los talleres a escuelas secundarias federales, prescolares en diferentes puntos de la ciudad, destacando el interés de habitantes del sector de Riberas del Bravo, en donde el Cecitech 23 cuenta con un huerto fijo que atienden tanto alumnos como padres de familia.
Entre las opciones de hortalizas y plantas que tienen buen resultado para su cultivo continuo en Juárez usando esta modalidad se encuentran: Lechuga, Acelga, Rábano, Chile, Tomate, Calabaza, Ruda, Epazote, Sandía, Melón, Menta, Albahaca.
Brenda Romero, responsable del proyecto de huertos urbanos o de traspatio, explicó que el taller es gratuito para todas las personas y el Icatech expide un certificado a los participantes de 15 años en adelante, donde se les otorga el comprobante que respalda que adquirieron los conocimientos básicos para cultivar en la modalidad en cuestión.
Al ofrecer la capacitación de forma gratuita, los participantes solo tendrán que invertir su tiempo, debido a que los materiales a utilizar se propone que sean de rehúso, como botellas de plástico PET, rejas de madera que se desocupa de las frutas, entre otros contenedores.
Mientras que las semillas y el sustrato utilizados para los módulos de siembra y la práctica son proporcionados por la subsecretaría y los talleristas.
Las personas interesadas pueden registrarse o presentar la propuesta de algún grupo de al menos 10 personas que se haya organizado para recibir el curso en un punto de encuentro que les sea accesible.
El proceso puede realizarse en las oficinas de la Subsecretaría de Desarrollo Humano y Bien Común, ubicadas en el Parque Central Poniente o solicitar información de lunes a viernes de 8:00 de la mañana a 3:00 de la tarde al teléfono 656 629 33 00 extensión 53907.
