Ciudad Juárez.– Esta frontera, al igual que gran parte del planeta, se ha acostumbrado a utilizar los códigos QR como una manera para obtener información de forma rápida y sencilla. No obstante, existen barreras que dejan sin alternativas a quienes no saben utilizar esta herramienta.

Si bien, la gran mayoría de los servicios públicos ofrecen otras opciones alternas al QR para trámites y servicios, de acuerdo con los expertos en materia de desarrollo de aplicaciones y páginas web, existen pocas alternativas para quienes desconocen el uso del elemento, situación particularmente marcada en la población de la tercera edad.

“La realidad es que no hay muchas alternativas. Y en muchos de los casos los que más batallan son los señores y ellos por default si pueden ir a hacer un trámite hasta la oficina y el módulo que sea, van a ir hasta allá, aunque les quede lejos. En el caso de los servicios, la única alternativa sería un número de folio muy sencillo, para que ellos lo consulten. Se los tendrían que explicar muy bien”, explicó Alejandro Sandoval, desarrollador web.

Parte del rechazo hacia esta tecnología se debe al desconocimiento de un implemento al que consideran nuevo. No obstante, los cuadros con puntos existen desde hace tres décadas en el mundo de la industria.

¿De dónde salieron los QR?

El Código de Repuesta Rápida (QR, por sus siglas en inglés), nació en Japón en 1994. Su inventor fue Masahiro Hara, este mismo lo utilizó como una forma de agilizar el escaneo de partes en las fábricas de la empresa Denso, encarga de manufacturar partes de carreras para los autos de la marca Toyota.

La intención del ingeniero nipón era reemplazar los tradicionales códigos de barras por una herramienta más rápida y sencilla de instalar en las autopartes. Los anteriores métodos eran más lentos para escanear y almacenaban menos información; además, solo se podían leer desde un determinado ángulo y una distancia específica.

Cabe señalar que, su función original sigue vigente en diversos tipos de industrias, incluida la de esta Ciudad Juárez. Es común también, encontrarse con alguno de estos códigos al interior de los cofres, los marcos de las puertas o, en las orillas de las ventanas de los automotores.

Usos y costumbres

Según los expertos en implementar QRs dentro de la vida diaria, estos mismos tampoco sirven de mucho si a la población que los ignora nunca se les enseña a usarlo ni las muchas ventajas que pueden tener.

“Primero tiene que convencer a la gente de que los QR son seguros, de que no van a perder su dinero y de que su trámite o lo que quieran hacer va a valer igual. Por que por más tecnología que apliques, no va a servir de nada si lo siguen rechazando”, remata Sandoval.

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