Ciudad Juárez.- Se tiene contemplado que este jueves se dé inicio con las obras de Ferromex para la construcción de un puente que ayude a mejorar el flujo vehicular en importantes vialidades de la Zona Centro como la avenida Vicente Guerrero y Ferrocaril, pero dicho proyecto ha causado controversia con algunas cámaras empresariales.
Este miércoles líderes de organismos de la iniciativa privada e incluso el párroco de catedral, todos relacionados con la actividad en la Zona Centro, exigieron a las autoridades municipales, estatales y federales para que detengan el proyecto de construcción del puente elevado en el cruce de Vicente Guerrero y Francisco Villa, justo en el cruce ferroviario, ante esto el presidente municipal, Cruz Pérez Cuellar aseguró que respeta sus puntos de vista pero el proyecto viene a beneficiar a miles de fronterizos y continuará.
"Nosotros trabajamos para el pueblo de Juárez, sabemos que es una obra que se había pedido durante muchísimos años y respetamos las diferentes expresiones, estamos convencidos de que va a beneficiar a miles de personas, tanto a las que van a cruzar nada más al centro, como los que conviven en el centro de la ciudad", puntualizó el edil.
Manifestó que comprende los intereses que se tienen por parte de algunos empresarios locales, pero su objetivo es trabajar por el interés de todos los juarenses.
"Hay intereses que tienen que ver mucho con un negocio, yo creo que Pablo Cuarón está viendo nada más por el interés de su tienda, pero yo trabajo por el interés de los juarenses y no solo de una tienda”, refirió Pérez Cuéllar.
Dijo que para este proyecto se consiguió una inversión de 400 millones de pesos, lo cual consideró como un gran logro.
"Nosotros vamos a defender la obra y estamos convencidos que haber logrado una inversión de más de 400 millones de pesos es un gran logro para Juárez".
Aseguró que esto ayudará mucho a la convivencia ferroviaria por lo cual está convencido con la obra pero respeta los otros puntos de vista.
Mientras que Mario Cepeda, presidente del Centro Empresarial Coparmex dijo que este proyecto además de violar ciertas normas y el plan maestro de la ciudad limitaría el acceso de los peatones, de las personas con discapacidad y generaría un impacto económico negativo para las propiedades que están próximas al cruce.
“Exigimos a las autoridades de los tres niveles que escuchen nuestra voz y detengan la construcción de este puente, es momento de generar soluciones integrales que sean seguras y promuevan la convivencia social, que generen un impacto económico positivo y finalmente sean respetuosos con nuestro entorno, construir una gran ciudad requiere un esfuerzo sostenido, compromiso y visión a largo plazo,” expresó el líder empresarial.
De acuerdo al presidente de Coparmex lo que buscan los empresarios es que el proyecto del puente se socialice para que la gente sepa por qué los empresarios y otros actores del centro consideran que esta obra “no es adecuada para esta zona” y aunque hace meses ya habían planteado su rechazo a este plan, según Mauricio Torres, integrante de la organización código 32000, las autoridades no los han escuchado.
En un encuentro que se llevó a cabo esta mañana en la Garita de los Metales, los presentes expusieron sus puntos de vista acerca de las distintas afectaciones que se hacen al primer cuadro de la ciudad con esta obra.
Christian Velázquez quien a nombre de Canacintra recordó que Ferromex al adquirir la concesión del servicio ferroviario también contaba con obligaciones para generar infraestructura en la ciudad, inicialmente habían contemplado el proyecto del puente para la 16 de septiembre y no para la avenida Vicente Guerrero.
Temas también como las afectaciones al patrimonio cultural de la zona centro, incluyendo la misma garita de los metales, también fueron parte de los cuestionamientos.
Eduardo Hayen, párroco de catedral comentó que la participación de la iglesia en este posicionamiento es buscar lo mejor para la ciudadanía y para la gente que trabaja y tiene negocios en el primer cuadro de la ciudad.
Con información de Dámaris Arellanes y Claudia Sánchez
