Exhiben lo mejor de Miguel Ángel en Juárez
Foto: Pablo Navarro | La Piedad de Miguel Ángel

Ciudad Juárez.- Las obras de Michelangelo Buonarroti son la máxima expresión renacentista con la cualidad: terribilità, es decir, con el vigor físico, la fuerza espiritual y emotiva. Apreciar las piezas magnas del artista más icónico de esta etapa del arte es un ejercicio sublime, y es así, que bajo el título “Miguel Ángel, El Divino” llegan a Ciudad Juárez.

La grandeza del David, el alter ego que, a cinceladas permitió a Buonarroti plasmar su genialidad, tiene en el alma a un hombre iracundo, solitario, soberbio y perfeccionista que dominaba todas las artes: escultura, pintura, arquitectura y la poesía. Para el museólogo y curador de la obra, Gianluca Salvadori, esta escultura de cinco metros de altura es la pieza que representa al artista.

“Para describir al Miguel Ángel en una palabra, él sería: fuego”, agrega Gianluca. “En estas réplicas podemos apreciar cada detalle que daba para perfeccionar las capas en la textura de la obra”. Sobre el rigor del hombre, dice Salvadori, “él tenía muy mal carácter y despreció siempre el dinero, a pesar de ser uno de los artistas más ricos de la historia, el dinero que ganó no se lo gastó, vivía modestamente y toda su vida la entregó a las creaciones que hacía, ese era su verdadero tesoro”.

Pero, —¿cómo es el proceso para lograr este resultado?— Gianluca contesta que es un proceso complejo, largo, de un equipo muy grande. “Muchos escultores, equipo operativo, las personas que incluso logran el papeleo son tan vitales como los escultores que trabajan las piezas”.

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Foto: Ruth González

Naturaliter: tecnología a cincel

Naturaliter logró este proyecto en colaboración con el Museo Michelangiolesco de Caprese, Italia, muchas de estas réplicas fidedignas se apoyaron de la plataforma “Miguel Ángel 3D”, un amplio archivo que contiene el escaneo de todas las esculturas originales del artista, que se obtuvieron gracias al apoyo de la Dirección General de Bienes Culturales de Florencia.

Sin embargo, en algunos casos particulares, como el David, se tuvo acceso a moldes hechos de la escultura original, lo que permitió un detalle idéntico al original, comparte Salvadori.

El museólogo comenta que este trabajo debe ser certificado en Italia para poder ser parte de esta exposición.

“Desde artistas, escultores, equipo de certificación, ingenieros y personal operativo de traslados, todos son parte de que esto sea posible. Los artistas mexicanos que nos apoyan en estos tours, sin ellos no sería posible”.

Fue un proceso de unos cinco años previos lo que tomó al equipo encabezado por Salvadori poder comenzar su gira itinerante por México.

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Gianluca Salvadori, museólogo / Foto: Ruth González

A diferencia de otros puntos del país donde se ha presentado la exposición desde 2017, en esta ocasión son 58 réplicas. En Puebla, San Luis Potosí, Querétaro y Monterrey han sido menos piezas (hasta 50), ahora se suman las esculturas de los esclavos, un gran logro para Gianluca, quien asegura que estas piezas fueron de gran valor para el artista y su proceso creativo.

Gianluca recuerda la primera exposición en México, en la ciudad de Puebla, asegura que le gusta observar la reacción de las personas al ver las obras.

“Vi a una mujer llorar con La Piedad, su emoción fue muy grande, esta experiencia te hace sentir que todo el trabajo valió la pena”.
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Foto: Ruth González

El toque divino

“A Miguel Ángel le gustaba esculpir y en estas piezas se puede apreciar esto, pero en el caso de la Capilla Sixtina también se refleja todo el dolor que le tomó acabarla”, dijo Salvadori. “Se lastimó su columna, se consumió su cuerpo con esta obra”.

Para Giorgio Vasari, historiador del arte y pintor contemporáneo de Miguel Ángel, los frescos de la Capilla Sixtina eran “una obra cumbre de la pintura de todos los tiempos, con la que se desvanecían las tinieblas que durante siglos habían rodeado a los hombres y oscurecido el mundo”. Julio II, en su lecho de muerte, se declaró feliz porque Dios le había dado fuerzas para ver terminada la obra de Miguel Ángel, pudiendo así conocer de antemano a través de ella cómo era el reino de los cielos.
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Foto: Ruth González

Las peleas constantes de Miguel Ángel con Julio II, más su enfurecida respuesta a los andamios inadecuados que le construyeron en un inicio, lo hicieron trabajar en solitario hasta terminar una de las pinturas más icónicas de la humanidad. En esta exposición se comparten réplicas de La Capilla Sixtina y El Juicio Final, también se aprecia al artista durante su jornada creativa en diferentes etapas de su vida.

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Foto: Ruth González

En el recorrido por el teatro Octavio Trías del Centro Cultural Paso del Norte donde se encuentra esta exposición hasta el próximo 30 de agosto, podemos también apreciar las maquetas y proyectos de Buonarroti, su obra cumbre en la arquitectura fue la Basílica de San Pedro. La cúpula se convirtió en modelo y paradigma para todo el mundo occidental.

Mientras como poeta, Miguel Ángel dejó constancia de una palabra severa y escueta, destacó en la lírica del siglo XVI. La gran insatisfacción personal, su fascinación con la belleza, sus afectos amorosos y sus dudas religiosas fueron reflejo en sus letras.

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Foto: Ruth González

De las 58 joyas renacentistas (que cuentan con una guía interactiva), las siguientes son las piezas más reconocidas que encontrarás en este recorrido:

Madonna de la escalera

(1490 y 1492)

Esta pieza fue concluida antes de que Miguel Ángel cumpliera los 17 años, cuando aún estudiaba en los jardines de los Médici, en Florencia.

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Foto: Ruth González

La Piedad (1498 y 1499)

En esta obra representa a la Virgen más joven que a su hijo. De total perfección y belleza en las capas, ella sostiene a Cristo muerto en su regazo.

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Foto: Ruth González

David (1502 y 1504)

El artista muestra en esta pieza a un David furioso, antes del enfrentamiento con Goliat. Un joven listo para enfrentar a su opresor, este es el vocablo italiano que lo bautiza como terribilità, el estilo característico del artista.

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Foto: Ruth González

Tondo Doni (1503 y 1504)

La Sagrada Familia rodeada de unos personajes desnudos, los ignudi, que volverán a ser representados mayores en la Capilla Sixtina.

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Foto: Ruth González

Frescos de la Capilla Sixtina (1508 a 1512)

Fue un trabajo arduo en el cual se demuestra un dominio total de la técnica del fresco y del dibujo, que realizó bajo protesta.

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Foto: Ruth González

Moisés (1513 a 1515)

Tal como el David, esta escultura expresa un intenso coraje, una fuerza que trasciende la piedra, la mirada con el castigo del Dios para aquel que incumpla su ley.

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Foto: Ruth González

Prisioneros o Esclavos (1519-1534)

De esta serie de esculturas, solo dos están acabadas, el Esclavo Muriendo y el Esclavo Rebelde. Ambas originales se encuentran en el Museo Louvre de París. Además, son parte de las piezas que no se exhibieron en otras sedes de México, solo aquí en Ciudad Juárez. Destaca la sensualidad ante la muerte, en el caso del Esclavo Rebelde.

En las últimas Pietàs, el artista se sentía atormentado por su espíritu y quizá fue un tema de inspiración recurrente, además son parte de las otras obras inacabadas del autor. La Pietà y la Pietà Rondanini son dos mármoles muy expresivos y desconcertantes.

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Foto: Ruth González
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Foto: Ruth González
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Foto: Pablo Navarro

Una exhibición inclusiva

“Esta exposición permite apreciar obras sin necesidad de viajar a Florencia, Roma, Londres, Moscú…”, comentó Blas García, subsecretario de Cultura de Gobierno del Estado. Además, la propuesta museográfica de “Miguel Ángel, El Divino” es interactiva y “permite a las personas ciegas o débiles visuales tocar las piezas”, dijo el funcionario.

Previa a esta exposición, la mancuerna entre el Gobierno del Estado de Chihuahua y la empresa Naturaliter se dio con la exposición en esta frontera de “Tutankamón: La Tumba, el Oro y la Maldición” que se presentó en la misma sede en marzo de 2019. Por ahora esto representa un cierre con broche de oro, que los juarenses no deben desaprovechar.

En cuanto a las medidas sanitarias, los protocolos están bien establecidos y debido a lo amplio del lugar, pueden disfrutar el recorrido hasta 70 personas a la vez, hasta tres horas por persona.

La belleza de las esculturas y los cuadros, envuelven a los visitantes en el renacimiento en manos de uno de los artistas más importantes de la humanidad: Miguel Ángel, El Divino.

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Blas García subsecretario de Cultura del Estado / Foto: Ruth González

¡No te lo puedes perder!

Del 7 de mayo hasta el 30 de agosto

Horarios: 10:00 am a 8:00 pm

Entrada general 80 pesos

65 pesos para menores de 14 años, estudiantes y maestros con credencial

50 pesos para grupos de más de 15 personas

Entrada libre para menores de 6 años y personas con alguna discapacidad

Entrada libre general permanente solo los miércoles de las 10:00 am a 2:00 pm

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Foto: Ruth González
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