Ciudad Juárez.- Durante un recorrido realizado por autoridades en el módulo 1 del Cereso número 3, se exhibieron las condiciones privilegiadas en las que vivían algunos de los 120 internos recientemente trasladados. Las celdas —algunas forradas con madera y una incluso con cartón— contaban con televisores, consolas de videojuegos, muebles, artículos personales y hasta una repisa con guantes y pelotas de beisbol. En la parte alta de un espacio tipo búnker se encontraba la celda del líder, marcada con una estrella negra: pertenecía a Santos Nájera Ávila, identificado como jefe de la pandilla que operaba en esa zona del penal.

Esa celda principal tenía ventilación independiente con aire fresco, y a un costado se ubicaba una celda acondicionada para visitas íntimas. En el área también fue visto un perro de raza schnauzer, que aparentemente vivía junto con los internos. Todo el espacio representaba un coto de poder dentro del penal, con limitaciones para la supervisión y el control por parte de la autoridad.

Gilberto Loya, secretario de Seguridad Pública del Estado, anunció que ese módulo será completamente remodelado para eliminar cualquier condición de privilegio y mejorar la vigilancia. Señaló que el operativo nocturno del domingo, en el que participaron más de 400 elementos de diversas corporaciones, fue una respuesta directa a una riña interna entre miembros de la misma estructura criminal. “Este traslado manda un mensaje claro: no se tolerarán más zonas de poder al interior del sistema penitenciario”, advirtió.

Los internos, procesados o sentenciados por delitos como homicidio, secuestro, tráfico de armas y narcomenudeo, fueron reubicados al Cereso 1 en Aquiles Serdán y al Cereso 4 en Parral. Las autoridades pusieron a disposición de las familias el número 656-629-3300, ext. 50462, para solicitar información sobre su familiar. El área intervenida permanecerá cerrada hasta ser completamente transformada en un espacio seguro y bajo estricto control penitenciario.

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