Ciudad Juárez.- El hecho de que Donald Trump se aproxime de nuevo a las elecciones en Estados Unidos, así como un dólar débil, crea nerviosismo en los empresarios y un parón en la generación de empleos en la frontera, declaró Jesús Manuel “Thor” Salayandía Lara, consejero nacional de Canacintra.
De acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en mes de febrero en Juárez, la industria de la transformación obtuvo 265 plazas, el comercio 157, los servicios para empresas 349, servicios comunales y sociales 67, el sector de la construcción avanzó 131 plazas, la industria eléctrica 46, la minería solo uno y el sector agropecuario ganó 318 empleos, mientras que, el sector del transporte y comunicaciones fue el único que perdió empleo con 210 plazas.
La ciudad se encuentra casi en el mismo nivel de empleo que en diciembre del 2022, en el cual, alcanzó su máximo con 515 mil 633 puestos, y desde entonces se ha registrado una baja, hasta llegar a los 500 mil 256, destacó Salayandía Lara.
Aunque puede haber varios factores que intervinieran en esta reducción de empleo, consideró que el mayor impacto lo generan las aspiraciones de Donald Trump en Estados Unidos y que el dólar continúa barato.
Recordó que en el 2016 cuando se dio la campaña presidencial de Trump, hubo una reducción en la inversión en Juárez, con el anuncio de suspender el tratado de libre comercio, lo cual detuvo la llegada de nuevas empresas.
Además, comentó que ante el efecto nearshoring, después de la pandemia, se habían generado alrededor de 55 mil plazas, en los últimos seis meses, se perdieron 30 mil plazas.
En este sentido, insistió en la diversificación de la economía, se debe aumentar la proveeduría y detonar los servicios a la industria con una estrategia muy bien definitiva, además de fortalecer otros sectores económicos para dejar de depender del sector industrial.
Por otro lado, ante el anuncio del candidato presidencial estadounidense de que se aplicarán altos aranceles a los autos chinos fabricados en el país, consideró que México debe poner más candados para la inversión asiática y buscar desarrollar a los proveedores mexicanos, ya que estas inversiones no están generando riqueza para el país.
