Ciudad Juárez.- Salir del barrio y el peligro de las drogas llevó a Mario Guido a convertirse en tallerista de artes, para continuar con la labor que a él lo salvó y compartirlo con los jóvenes de Ciudad Juárez.
El arte y su forma versátil ha permitido que los jóvenes encuentren un espacio seguro cuando el entorno está repleto de violencias, como los hechos vividos en 2009 en Ciudad Juárez, que permitieron a Guido encontrar una opción para cambiar su vida y ser parte de los talleristas que acompañan a los jóvenes de la Red Tira Paro.
“Inicialmente participé en algunos proyectos de cultura, en la organización civil “Casa Promoción Juvenil” realizados por parte del colectivo “Rescatar la cultura muerta”, a mi me movió mucho eso como participante, y ahora que yo soy tallerista y promuevo el arte y la cultura, creo que me nació y me quisquilló la idea de avanzar en el arte”, compatió.
Recordó el tiempo en el que el arte se presentó como una opción y lo cambió. “Fue en el 2009, me acuerdo porque anduvo todo eso de la violencia, hicieron todos estos eventitos para acoplar a los barrios, a todos los chavos de arriba de allá de la López Mateos, a mi me gustó toda esta idea, creo que desde esa vez he tenido ese sentimiento por el arte”.
“Yo siento que el arte sí salva vidas, porque yo fui uno de los chavos que sí andaba muy perdidon en barrio, no tanto como en peleas o así, pero así en las drogas y ese rollo, me sacó de todo ese movimiento delictivo, era consumidor, pero por todo este rollo del arte me desafané, como que me jaló, ¿no?, por mis estudios (sic)”, dijo.
Al acercarse a las actividades de Casa Promoción Juvenil encontró a otros jóvenes que lo inspiraron “entré a unos talleres, y de los talleres empecé a crecer más en el rollo cultural, me metí a la escuela, al Centro Municipal de las Artes y de ahí pulí todo este rollo del tema artístico, me volví técnico profesional en Artes Plásticas y ahora lo que yo estudié lo aplico con mis estudiantes, mis alumnos de los talleres”.
Uno de los principales retos que busca atender la Red Tira Paro es la discriminación y la falta de oportunidades para los jóvenes de la ciudad, en especial de quienes se encuentran en condiciones vulnerables en su entorno social y familiar.
“Hasta se me pone la piel chinita, sí he perdido amistades por hechos violentos y también por accidentes, hasta desapariciones, igual sí ha sido algo que ha pasado (sic)”.
Laurencio Barraza, secretario ejecutivo de la Red Tira Paro, habló acerca de Guido y su trayectoria.
“Lo conozco porque siempre ha estado en los talleres de las diferentes organizaciones, como alumno, aprendiendo a hacer trazos, trayendo su cuadernito en la mochila, introvertido, ahora lo conozco bien desenvuelto. Es una referencia para muchas generaciones nuevas, un maestro que da pintura dibujo, que atiende grupos, que se preocupa por la situación anímica de los jóvenes, y sobre todo que es un artista, siempre anda dibujando, a mi me parece muy padre su estilo, su vida” declaró.
Desde sus 14 años Guido encontró en los talleres una actividad que lo acompañaba, y actualmente, a sus 33 años de edad cuenta con una trayectoria de cinco años como formador en diversos grupos de jóvenes de primaria, secundaria y preparatoria.
“El impacto de los talleres es que los chicos plasman un sentimiento, un ‘¡Eh! ¡aquí estoy!’ ‘¡pélame!, casi casi. Sí son sentimientos lo que plasman, yo creo que en los grupos que he tenido casi todos tienen el sentimiento de crecer y ser mejores artistas, creo que eso es lo que más me ha impactado y lo que más me mueve, porque es lo que a mí me pasó cuando era joven”, dijo el profesor.
Guido, comentó que, gracias a su formación y experiencia, actualmente imparte talleres de dibujo, de escultura y de mural, “todo lo relacionado con artes plásticas, técnicas mixtas, con grupos de 10 a 40 chavos”.
“Los retos son enseñarles lo que yo sé y que ellos lo apliquen estas técnicas, que lo repliquen con otros y que crezca esto de la cultura, esto del arte”.