Discrepa la frontera por cruces de carga en el Puente Libre
Foto: Archivo

Ciudad Juárez.- En lo que el saliente gobierno de los Estados Unidos termina de decidir sobre el futuro de un cruce fronterizo en el área de Anapra y Sunland Park, las autoridades americanas se encaminan a desmantelar el carril para carga comercial del Puente Córdova-Américas, cosa que pone en desacuerdo a los gobiernos de ambos lados de la frontera.

Lo anterior pues el Cabildo de la Ciudad de El Paso, Texas decidió a principios de la semana pasada apoyar una propuesta del gobierno federal norteamericano que eliminaría el mencionado puerto fronterizo comercial. Dicha maniobra, de acuerdo con el Cabildo, reduciría la contaminación en el área de El Chamizal y prolongaría la vida útil de la estructura. No obstante, la decisión no se vio con los mejores ojos en el lado mexicano de la línea divisoria.

El desacuerdo

El alcalde Cruz Pérez Cuéllar fue de los primeros en sumarse a la industria juarense, tildando de “error” la propuesta que tanto El Paso como la Administración de Servicios Generales de los Estados Unidos (GSA, por sus siglas en inglés), catalogaron como “verde” y de ayuda para el ambiente.

“Con mucho respeto yo creo que es un error. No creo que vaya a disminuir la contaminación, creo que va a haber más, por que es mucho el tráfico en las dos ciudades. Sin embargo, entendemos que es una decisión soberana de nuestros vecinos en la que nosotros poco podemos hacer. Lo que sí podemos es estar prevenidos con proyectos para mitigar el tráfico de carga junto con el gobierno federal”, expresó el edil.

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Dámaris Arellanes

Por su parte, el secretario del ayuntamiento de la también llamada “Sun City”, Josh Acevedo, señaló que lo acordado es histórico para toda la ciudadanía, que ha exigido pacíficamente que se haya tomado la medida desde hace ya varias décadas.

“La decisión es histórica, histórica porque el carril de carga es una inconformidad que ha estado presente durante muchos años, desde hace décadas y les ha afectado a muchas familias en los dos lados de la frontera”, señaló Acevedo.

Cabe recordar que el quitar el único carril de carga que todavía existe era de las cuatro opciones que presentó la GSA para intentar retrasar el desgaste de un puente que se acerca rápidamente al fin de su vida útil.

La “agonía” del Libre

Construido en 1967, el puente de Las Américas cumple este año 57 años de existencia, sobrepasando por mucho el promedio de 46 años de servicio estipulados por la GSA. La dependencia es la primera en señalar dentro de sus reportes que tanto los carriles vehiculares como los edificios gubernamentales ubicados en la instalación se han visto rebasados por el aumento en el tráfico, la falta de personal y las crisis migratorias.

“La mayor parte del puerto fronterizo ya llegó al final de su vida útil, del mismo modo los edificios y oficinas operan mucho más allá de su capacidad y ya no cumplen con los requisitos de seguridad que requiere la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP)”, señala el órgano federal en su último informe de septiembre.

Acorde con los propios directivos de CBP, tal es el grado de deterioro en el cruce, que se le considera como un proyecto de obra prioritaria para dentro de los próximos dos años.

“Obviamente es un puente que tenemos que remodelar, es el primero al que le vamos a mover. Es un puente viejo, es inadecuado, no es ni siquiera seguro para nuestros agentes de CBP. Además, en la remodelación se tienen que contemplar todas las nuevas tecnologías que necesitamos para garantizar cruces más ágiles y seguros”, indicaba para Net Noticias el comisionado de CBP Troy Miller en julio pasado.

Si bien, la idea de quitarle el mencionado carril al puente ya está más que etiquetada como “ecológica”, a ojos de los expertos en materia ambiental, esta no es del todo verde, ni tampoco es una solución que elimine la contaminación generada por los transportes de carga.

No aumenta ni se reduce nada

Para quienes se dedican al estudio y activismo por el medio ambiente, le decisión de la ciudad, no aumenta ni disminuye los niveles de contaminación en ninguno de los dos lados del muro fronterizo. En el caso particular de Ciudad Juárez, esta solo se movería de un puente a cualquiera de los otros tres: Zaragoza, Guadalupe-Tornillo o Gerónimo Santa Teresa.

“La contaminación que generan los camiones en la fila del puente siempre ha sido la misma. No necesariamente va a disminuir ni aumentar, se mueve nada más, por que se tendrían que ocupar otros puentes. La opción más viable entonces podría ser Santa Teresa por que es un espacio mucho más abierto y con menos población”, explica Daniel Delgadillo Díaz, ambientalista y líder del movimiento “Árboles en Resistencia”.

Delgadillo Díaz puntualizó que la mayor parte del alivio sería para las familias que viven cerca de los dos lados de El Chamizal, mismos que protestan contra los camiones de carga desde hace varios años, agrupadas mayormente en el colectivo “Familias Unidad Chamizal”.

“A todas esas familias sí les va a beneficiar, les va a mejorar muchísimo la calidad del aire y le va a ayudar también a El Chamizal, que es el único pulmón que tiene Juárez y le va a quitar mucha carga. Se va a reducir el tráfico en el sector y va a disminuir la contaminación auditiva, los transportistas tampoco van a tener motivos para dejar sus camiones estacionados en zonas habitacionales”, añadió.

¿Para cuándo?

Según los proyectado por la GSA, se espera que los trabajos en el Puente Libre puedan empezar más tardar en dos años, en octubre de 2026. Entre tanto se termina de presentar la propuesta a los diversos sectores de El Paso y se concluye el estudio de factibilidad de las mejoras que inició en 2023.

Será entonces cuando el carril de carga quede cerrado de manera permanente a espera de su demolición. Para esa fecha las más de mil cargas que pasan diariamente por el puente libre, tanto hacia el norte como el sur, tendrán que buscarse un nuevo puerto para operar.

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