Desempleo en la maquila frena el alquiler de casas: AMPI
Foto: Claudia Sánchez

Ciudad Juárez. – El arrendamiento de viviendas, sobre todo de nivel medio y residencial, ha disminuido en los últimos tres meses. Aunque no existen datos formales que lo confirmen, no se descarta que esta tendencia sea resultado de la caída de empleos en la maquila, dado que muchas de las personas que buscan estos servicios son altos directivos de la industria.

Así lo reconoció Marisela Sáenz, presidenta de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) quien dijo que mientras la demanda en este segmento de la población ha disminuido, existen otros donde la necesidad es alta y constante.

"Tenemos mucha demanda en la renta de vivienda económica, de entre 2 y 5 mil pesos, pero casi no hay disponibilidad. En cambio, en el sector residencial tenemos bastante oferta que aún no se ha colocado", comentó la líder del gremio de agentes inmobiliarios.

Ante esta problemática en Juárez, Sáenz descartó la necesidad de implementar una Ley de Tope, como la que fue aprobada en la Ciudad de México, donde se establecen topes máximos de renta para evitar abusos. "Aquí no es necesario, porque el mercado es totalmente diferente al de la Ciudad de México", consideró.

"Nosotros, los inmobiliarios de AMPI, elaboramos contratos de arrendamiento en los que se establece que los incrementos de renta van de acuerdo con la inflación. Por ley, no podemos incrementar más allá de lo que la inflación indica", explicó.

Según Sáenz, el monto de la renta de un inmueble no puede superar el 1 por ciento de su valor total, y los incrementos no pueden exceder el índice de inflación.

Comentó que en Juárez hay segmentos de vivienda donde es imposible cobrar siquiera el 1 por ciento del valor del inmueble. En el caso de las viviendas económicas, no siempre se puede cobrar más de 8 mil pesos mensuales, ya que eso implicaría que una familia promedio tendría que destinar más del 50 por ciento de sus ingresos únicamente al pago de la renta.

En cuanto a las viviendas residenciales, Sáenz señaló que es complicado encontrar inquilinos dispuestos a pagar más de 30 mil pesos, a pesar de que el valor del inmueble lo justifique.

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