Ciudad Juárez.- Una comunidad de aproximadamente 12 mil personas que acuden semanalmente a la Ciudad del Conocimiento deben recorrer alrededor de 17 kilómetros desde una de las vías principales hasta la única calle que conduce a sus escuelas; en el trayecto transitan por una arteria en la que convergen los accesos de aproximadamente 10 fraccionamientos y varias empresas maquiladoras, por lo que inevitablemente suelen convivir con puntos de cuello de botella.
El espacio ubicado al suroriente de la ciudad, también es conocido como Ciudad Universitaria (CU) cuenta con cuatro instituciones educativas que, en conjunto suman una población de aproximadamente 12 mil usuarios recurrentes de la vía:
- División Multidisciplinaria Ciudad Universitaria (DMCD) de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) con aproximadamente siete mil 40 estudiantes.
- Campus II del Instituto Tecnológico de Ciudad Juárez (ITCJ) con 900 estudiantes y 53 colaboradores entre docentes y personal administrativo.
- Plantel 11 del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Chihuahua (Cecytech) con una comunidad educativa de 904 personas, entre alumnos, docentes y administrativos.
- Plantel 16 del Colegio de Bachilleres del Estado de Chihuahua (Cobach) con dos mil 380 alumnos.
- Habitantes de cinco fraccionamientos.
Las arterias principales de la ciudad que conducen hasta ese sector forman parte de las de mayor afluencia; la avenida de las Torres, bulevar Manuel Talamás Camandari, bulevar Independencia, que conecta con el bulevar Miguel de la Madrid, el cual se termina al llegar al bulevar Fundadores; dicha vía, al continuar hacia el sur, pasa por varios fraccionamientos para convertirse en la avenida Del Desierto, misma que lleva hasta el entronque donde se encuentran los cuatro planteles.
Tomando como referencia el último cruce antes de los fraccionamientos Jardines de Roma, Misiones de Creel, Senderos de Oriente, Sierra Vista y Misión de San José que conectan sus calles principales con el bulevar Fundadores, las distancias para llegar a cada plantel van de los siete punto cinco a los 10.7 kilómetros, en el caso del Cobach 16.
¿Cómo es el problema?
El entorno desértico en medio del que se encuentran cuatro escuelas, alejadas de los sectores habitacionales y cualquier oficina o institución de servicios como salud o seguridad, generan una percepción de incertidumbre ante situaciones de emergencia pero, en la cotidianidad y apegado al tema educativo, el reto es llegar a las aulas a tiempo.
Nancy de Luna, directora del Cecytech número 11 dijo que los tiempos de traslado para llegar a Ciudad del Conocimiento han ido en incremento, lo que se convierte en una problemática por los tiempos que deben destinar los alumnos, padres de familia, personal docente y administrativo para llegar a cada escuela.
“Consideramos que es un problema llegar a tiempo al Cecyt número 11, debido al incremento en el número de automóviles que utilizan alumnos, padres de familia y personal docente y administrativo, además del incremento de unidades de transporte público y particular de todos los que se dirigen a Ciudad Universitaria”, explicó Luna.
La directora detalló que los tiempos de espera son extensos en varios puntos:
- Avenida de las Torres y bulevar Manuel Talamás Camandari: 20 minutos de espera.
- Bulevar Independencia y Miguel de la Madrid: tráfico intenso debido a las empresas maquiladoras y fraccionamientos.
La situación se complica aún más cuando las unidades se incorporan a la única vía de acceso oficial a las instituciones (avenida Del Desierto) un tramo de aproximadamente siete kilómetro, servicios de GPS estiman que, sin tráfico se puede recorrer en un tiempo de 15 minutos; sin embargo, llega a prolongarse hasta por 60 minutos, detalló la representante de la institución educativa.
“Del cruce (Miguel de la Madrid y Fundadores) a la calle Monte Antenne del fraccionamiento Jardines de Roma, los conductores invaden carril contrario, algunos toman como vía alterna caminos de terracería del baldío aledaño a esta avenida, y la salida de autos de estos fraccionamientos cercanos ocasionan embotellamientos, llegando a tardar en ese tramo hasta 20 minutos. La situación pone en riesgo a todos en su integridad física y se han ocasionado accidentes por la desesperación de llegar a tiempo”, dijo la maestra de Luna, al resaltar que los camiones de transporte público y de personal son los que menos respetan las reglas de vialidad.
Propuestas y percepción de la comunidad educativa
Al realizar un recorrido por el sector, el equipo de Netnoticias consultó a estudiantes universitarios y padres de familia que llevan a sus hijos a las escuelas preparatorias del sector, quienes expresaron sus tiempos de traslado y propuestas para mejorar las condiciones del trayecto.
César estudia el segundo semestre de la licenciatura en Educación en el DMCU de la UACJ, y en este nuevo ciclo escolar optó por cambiar de un automóvil a una motocicleta para reducir los gastos que carga de combustible. Compartió que sus traslados en este medio son de aproximadamente 30 minutos desde su casa.
“Es algo complicado, (pienso) que debería de haber más caminos para llegar y se haga más fácil, que no se haga tanto tráfico. Lo más excesivo es una hora, lo común entre 30 a 40 minutos. El camino creo que sí está bien, está bien iluminado, lo más tarde que he salido es a las 8:00 de la noche”, describió el entrevistado acerca de su experiencia cotidiana para ir a clases.
Sebastián, un estudiante del segundo semestre de la licenciatura en Psicología, quien vive por los bulevares Talamás Camandari, refirio que sus tiempos de traslado no son extensos, pero sin duda el número de alumnos que se convergen en la calle para llegar al turno matutino ocasionan que haya mucho tráfico.
"En las mañas es cuando se hace mucha fila; como voy en la ruta, a los choferes les vale gorro y se van atravesando y cruzando, pero aun así es peligroso que en una de esas choquemos o se voltee. A veces te sube la Exprés y te baja en el último fraccionamiento y ya de ahí tengo que agarrar la Universitaria, esobes después de las 10:00 de la mañana porque en las mañanas todavía hay rutas de la Exprés que sí te suben hasta acá", detalló respecto a los tiempos y disponibilidad de transporte público para llegar al DMCU.
Que un camión del transporte público deje a los alumnos a siete kilómetros de su destino y tener que esperar aproximadamente 15 a 20 minutos por otra unidad que los lleve en resto del trayecto, los ha hecho llegar tarde a las aulas, lo que repercute en su asistencia, el cumplimiento con tareas y así en su desempeño académico.
El uso de vehículo propio para llegar a la DMCU ha permitido a Judith invertir entre 30 a 40 minutos en sus traslados diarios para llegar a sus clases de Psicología.
"Los horarios quebrados hacen que no coincida tanto con los horarios del “Bachi” o los del Tec, pero a veces sí se hace un poquito más de tráfico cuando vas llegando al último fraccionamiento porque hay más movilidad de autos, sale la gente que va a trabajar, pasa el transporte. Probablemente ahí sí se complica poquito con algunos choques o accidentes. Que se pueda ayudar un poquito ahí con un tránsito, como se hace en la Cuarenta Ejidatarios. Probablemente ampliar un poco la carretera a esa brecha que toman (paralela a la calle)", compartió la alumna.
Otra estudiante del CU, Itatí, usa el Indio Bus, un servicio de transporte proporcionado de forma gratuita por la UACJ desde que inició operaciones allá y que tiene rutas específicas desde el interior de la ciudad hasta dicha zona escolar.
"(Sería bueno) que hubiera otra calle, porque a mi punto de vista, en las mañanas el tráfico está muy feo, los del Tec, los de las dos prepas y los de aquí. Siento que sería más práctico y facilitaría mas que los Indio Bus se fueran por otro lado", comentó.
En la voz de los padres de familia, sí se debería de invertir en más infraestructura para la movilización de los alumnos que acuden a clases en Ciudad del Conocimiento.
La señora Patricia, cuya hija estudia el primer semestre en el Cecytech plantel 11
"En las mañanas 20 minutos, en las tardes más porque se hace más el tráfico con vehículos particulares, camiones, rutas. A la salida sí se hace un tiempo bastante pesado (...) sería bueno que existieran calles para llegar", compartió al asegurar que la estrategia es llegar a tiempo para retirarse en cuanto su hija salga y así evitar quedar atrapadas en el tráfico.
Pese a saber que existen caminos de terracería que conducen hasta la zona de los planteles ha optado por no utilizarlos debido a que los considera peligrosos, explicó la madre de familia.
Estrategias desde la autoridad escolar
Por su parte, los directivos de los planteles declararon que se ha apostado por diversas estrategias, desde la comunicación con los concesionarios del transporte público, oficios para solicitar a la Coordinación General de Seguridad Vial (CGSV) presencia de agentes e incluso la creación de otras rutas que puedan desfogar el tráfico y crear vías alternas.
Juan Ignacio Camargo Nassar, rector de la UACJ dijo que un proyecto presentado a las autoridades municipales de la dirección de Desarrollo Urbano, así como a la propia gobernadora del estado, María Eugenia Campos Galván, no ha tenido el eco esperado, y la única respuesta obtenida es que se requiere un ajuste en el diseño que propone una salida hacia la carretera federal 45, debido a la proximidad con el antiguo Cefereso.
"Hemos avanzado poco, nosotros ya generamos un proyecto de un acceso, lo pensamos a la altura de lo que antes era el Cefereso, parece que pudiera ser un poco complicado por las vías del tren, pero hemos tenido algunas platicas con gobierno del Estado, cortando por lo que es el kilómetro 28; también hay un avance en el que estuvo la gobernadora en Ciudad Universitaria y comentó la posibilidad de pavimentar por ahí una brecha que hay ahí. Lo están considerando, nosotros lo hemos planteado porque es una inversión que el Estado pudiera hacer (...) ahí en CU, entre los cuatro planteles hay una comunidad aproximada de 12 mil personas", describió Camargo Nassar.
“Sería muy benéfico poder incrementar el número de agentes viales que vigilen la zona y se pueda desahogar un poco la circulación. Luego de pasar el último fraccionamiento, Senderos de Oriente, el tráfico no disminuye debido a que se cuenta con una vía de dos carriles, una de ida y otra de vuelta, ambos saturados de tráfico”, apuntó Nancy de Luna, directora del Cecytech número 11.
En el caso del campus II del ITCJ, el horario es continuo y por la mañana, así que, todos entran a las 8:00 de la mañana y salen a las 2:00 de la tarde, teniendo en esos momentos picos de tráfico marcados, explicó Susana Sánchez Rangel, coordinadora del instituto en Ciudad del Conocimiento.
"Hay estudiantes que han optado por esperar en la institución hasta las 2:10 para evitar el tráfico (...) nosotros hicimos la solicitud del corredor seguro, toda esa parte ya tiene banquetas, tiene rampas para personas con discapacidad, por medio del Presupuesto Participativo del Municipio", compartió la coordinadora.
Apuntó que la comunidad de Ciudad del Conocimiento es unida pues todos los planteles apoyaron con la votación; además, cada institución ha hecho sus propias gestiones para el mejoramiento de las calles de acceso, la instalación y mantenimiento del alumbrado.
Historia de Ciudad Universitaria
El registro periodístico recupera datos sobre Ciudad Universitaria desde el año 2001, momento en el que el gobierno del Estado donó el 25 de junio un terreno de 300 hectáreas ubicado al suroriente de la ciudad para la construcción de un espacio que albergaría diferentes escuelas y sería un complejo educativo que pretendía responder a la demanda de estudiantes del nuevo siglo en Ciudad Juárez.
Notas periodísticas publicadas en el año 2011 detallan que en el proyecto de Ciudad del Conocimiento contaría con más escuelas de las cuatro instituciones educativas que son las que actualmente convergen.
El plan marcaba espacio para la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ); el Instituto Tecnológico de Ciudad Juárez (ITCJ), la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACh), el Instituto Politécnico Nacional (IPN), la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Colegio de Bachilleres (Cobach), la Universidad Tec Milenio y el Colegio de la Frontera Norte (Colef).
Una recopilación histórica presentada por la UACJ en su portal web detalla que la primera piedra de sus instalaciones en CU fue colocada el 27 de agosto de 2009; para el semestre agosto-diciembre de 2010, 458 estudiantes de nuevo ingreso que pertenecían a 14 programas de la UACJ inauguraron las aulas. El transporte universitario empezó recorridos a la División Multidisciplinaria Ciudad Universitaria (DMCU) con siete puntos de abordaje, y para el 2020 sumaban 14 puntos.
Los archivos periodísticos documentan que en el mes de marzo del 2011 el entonces gobernador del estado grande César Duarte Jaques acudió a inaugurar los dos primeros edificios de la UACJ en CU.
Han pasado más de 10 años de ese acto oficial, y pese al crecimiento de la matrícula de las cuatro escuelas asentadas en Ciudad del Conocimiento, aún no se ha definido una estrategia concreta ni un monto de inversión para ampliar las opciones de accesos seguros para los miles de estudiantes.
