Ciudad Juárez. - La crucifixión y los últimos momentos de Jesús hasta su muerte en la cruz se llevaron a cabo en la parte alta del templo Señor de las Maravillas, comunidad perteneciente a la parroquia Jesucristo Sol de Justicia, todo esto en medio de rezos, solemnidad y reflexión.

El padre Antonio Urrutia, párroco de esta comunidad del suroriente de Juárez, destacó que en esta ocasión la asistencia de creyentes a la representación de la Pasión y Muerte de Cristo fue mayor, lo que atribuyó a la crisis social, política y económica que se vive en el mundo y que tiene abrumada a la gente.

También comentó que, junto a los jóvenes que participan en el Viacrucis, un grupo de personas voluntarias se ofrece para cargar la que conocen como la “Cruz de los Rostros Sufrientes”, que busca representar las penas que padecen las personas y que no necesariamente conoce o le importan a la sociedad.

"Nosotros en las colonias vemos mucho dolor y mucho sufrimiento; muchos adultos mayores son abandonados, hay mucha indolencia, situaciones de abuso de todo tipo y, entonces, todo eso lo queremos representar en un Cristo que sufre y a veces muere por tantas cosas que, a menudo, se omiten o no se les hace una justicia más integral y más llena de los derechos humanos, que a veces tampoco se respetan", expresó el sacerdote.

Ya en el momento de la crucifixión, la oración fue para pedir perdón por la violencia, las injusticias, los asesinatos y las guerras que hay alrededor del mundo.

"Se nos invita a orar para que este mundo sea más justo y más humano", pidió el sacerdote.

Juan Pablo Espino, estudiante de mecatrónica y con solo 19 años, es la segunda ocasión que representa a Jesús en su pasión y muerte. Al concluir la representación, mencionó que su preparación no solo fue física, a través de caminatas y ejercicios para aumentar la resistencia, sino también espiritual. Aunque reconoce que representar a Jesús es una responsabilidad muy grande, se lo dedica a aquellos que no creen en Dios.

“Pido por las personas que no creen en Cristo; espero que, al ver esta representación, puedan acercarse un poco a Él y aprendan del sacrificio tan grande que hizo por nosotros, especialmente por mis amigos que quizás no son creyentes, pero trato de acercarlos”, mencionó Juan Pablo.

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