Ciudad Juárez.– Este mediodía se celebró una misa en la Catedral Nuestra Señora de Guadalupe para pedir por el eterno descanso de las 383 personas cuyos cuerpos no fueron cremados como debía ser, y que en su lugar fueron encontrados apilados en las instalaciones del crematorio Plenitud.

La catedral estuvo repleta con la presencia de familiares y amigos, quienes acudieron a la celebración eucarística llevando consigo fotografías e incluso las urnas con las cenizas que les fueron entregadas. Muchas de estas fueron colocadas en la escalinata que da al altar, junto con las historias, el dolor y la incertidumbre de quienes aún no tienen respuestas.

La misa solemne fue presidida por el obispo José Guadalupe Torres Campos, quien al iniciar la ceremonia recibió a los familiares no solo de las personas cuyos cuerpos fueron localizados en el crematorio, sino también a quienes, tras el hallazgo, viven con la angustia de no saber si las cenizas que recibieron corresponden realmente a sus seres queridos.

Al inicio de la celebración, el obispo recordó que esta misa tiene la singularidad de acoger a familias que viven con duda y dolor:

“No hay cosa más triste que la duda y la incertidumbre de desconocer si lo que les entregaron en la urna son realmente las cenizas de su ser querido.”

También hizo un llamado a la comunidad a ser solidaria con los afectados:

“Acojamos a estas personas, seamos para ellas mensajeros de paz, más aún en estos tiempos tan difíciles que estamos viviendo”, expresó.

Asimismo, habló de la necesidad de que haya una respuesta pronta y expedita por parte de las autoridades, y recordó que los cuerpos localizados eran seres humanos, hijos de Dios, y deben ser tratados con dignidad. Por ellos, pidió justicia.

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