Ciudad Juárez.- A punto de cumplir la primera semana de mandato de Donald Trump en los Estados Unidos, la incertidumbre y la duda ante las posibles políticas migratorias parecen haber alcanzado a la población estudiantil, a quienes contemplan comenzar su preparación académica y particularmente a los estudiantes internacionales provenientes de esta Ciudad Juárez.
Tal fue el pánico que recién entrado el año en estados como Nueva York, Florida y California se exhortó al estudiantado internacional a “regresar a sus campus lo más pronto posible” para evitar cualquier riesgo de deportación.
Si bien, este no fue el caso en los vecinos estados de Texas y Nuevo México, sí existe temor entre los estudiantes que cruzan todos los días para asistir a clases de nivel superior.
Sosobra
De acuerdo con cifras de su último censo del año 2023, la Universidad de Texas en El Paso (UTEP) cuenta con mil 738 estudiantes internacionales, mil 259 de origen mexicano y principalmente nacidos en Ciudad Juárez. Son ellos quienes no ocultan su temor por el futuro académico de sus familias:
“A mi si me da pendiente, no sé, pensar que se le puede ocurrir a Trump. No tanto por mí, no es que me vayan a quitar mi visa, pero si me preocupa mi hermano que quiere estudiar en UTEP también, que le nieguen la visa o que se la den y luego se la quiten”, señaló un estudiante de tercer año de enfermería que solicitó permanecer anónimo.
Al momento, la nueva administración se ha planteado deportar a quien haga uso incorrecto de las micas para estudiante, cosa que ya se hace por ley. Dichas infracciones contemplan acciones como inscribirse con documentos falsos, cometer delitos federales, ausentarse del estado en el que se estudia de manera prolongada, obtener empleo de manera ilegal o bien, ser expulsado de una institución educativa. Sin embargo, de acuerdo con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) estas no son faltas comunes y las deportaciones por dichos motivos no se dan a menudo.
Por otro lado, la Universidad Estatal de Nuevo México (NMSU) en Las Cruces es la segunda institución académica americana en la región con más estudiantes foráneos a los Estados Unidos, teniendo matriculados a un total de 776 alumnos.
A la par de quienes asisten a las aulas y de quienes consideran estudiar en el país de las barras y las estrellas, están quienes tienen como labor auxiliar en los trámites migratorios de los académicos.
Silencio
Netnoticias buscó comunicaciones con tres firmas de abogados especializadas en materia migratoria, ninguna de las cuales atendió nuestra solicitud. De igual manera, la organización en defensa de los refugiados Plan International solicitó autorización a sus superiores en la Ciudad de México para abordar el tema, luz verde que a la fecha no se ha otorgado.
Sin embargo, los abogados del lado americano de la línea divisoria sí han alzado la voz y son los que resaltan las muchas dudas que deja el intento de deportación masivo de Donald Trump.
“Los migrantes no son criminales bajo la jurisdicción de ningún estado. No se les puede imputar ningún cargo y no creo que las autoridades estatales ni de los condados vayan a querer cooperar con la idea de considerarlos criminales. No los pueden acusar de nada, ni siquiera de robo”, señaló para AP el abogado de inmigración Robert McWhirter.
En el ámbito local, el área de reclutamiento internacional de UTEP también declaró no estar autorizada para hablar del tema.
A pesar de las amenazas y las interrogantes que quedan por responder, existe la posibilidad de no complicarle la vida a los estudiantes foráneos, todo lo contrario, en teoría, ayudaría a su desarrollo profesional y su futuro.
“Green cards” para estudiantes
Dentro de las muchas promesas de campaña de Trump estuvo una que no llamó la atención hasta el día que tomó posesión; la de extenderle tarjetas de residencia, popularmente conocidas como “green cards” a los egresados de universidades para permitirles trabajar y continuar viviendo en los Estados Unidos, sin importar la licenciatura maestría o doctorado que hayan cursado.
La medida potencialmente podría abrirle las puertas no solo a los juarenses sino, a los 1.13 millones de estudiantes radicados temporalmente en los Estados Unidos. Sin embargo, el programa propuesto en junio pasado no parece estar entre los primeros planes del mandatario y ya fue incluso contradicho por sus propios colaboradores. Estos últimos señalaron que Trump se refería a “mantener” en suelo americano “solo a los más hábiles de los profesionistas”.
¿Cuántos van?
Al cierre de la semana ya se han deportado a más de 80 connacionales a través del Puente Internacional Paso del Norte, pese a no ser un número muy elevado, el albergue temporal de “El Punto” tendrá un espacio para refugiar hasta 2 mil 500 repatriados.