Ciudad Juárez.- Tan solo en Ciudad Juárez, durante la pandemia han nacido más de 40 mil niños y niñas, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), los cuales han sido en su mayoría resguardados en sus hogares con el objetivo de evitar contagios de Covid-19, lo que ha generado que estos infantes presenten comportamientos inusuales al momento de conocer las actividades sociales.

En el afán de protegerlos de esta enfermedad se les ha privado de actividades regulares y simples como el sacarlos al patio, a la calle o simplemente llevarlos al supermercado.

Por lo anterior la psicóloga, Rosella Yamada Vargas, quien trabaja en terapias infantiles, mencionó que estos bebés están creciendo sin reconocer a las personas sin mascarilla, estrés, fobias y malestares psicológicos, derivados del encierro que les han generado.

“Los niños y las niñas desarrollan actividades sociales por imitación, al no tenerlos en contacto con más personas ellos simplemente no están desarrollando las habilidades socioemocionales”, informó la psicóloga.

Ante esto es muy común que el infante al momento de ver algo nuevo para ellos, escuchar un ruido fuerte o tener contacto con personas que no son de su círculo cotidiano entren en pánico, busquen resguardarse aferrándose a la persona que más conocen y no cesen el llanto.

Imagen
Pixabay

Aumentan consultas psicológicas

Ante esta situación, han incrementado las consultas con especialistas, ya que algunos padres temen que sean síntomas de autismo, lo cual ha sido descartado en la mayoría de los casos y dirigidos a recibir atención enfocada en desarrollo de actividades sociales y de lenguaje, las mismas se imparten en el Parque Central Poniente de manera gratuita por personal de Desarrollo Social.

“Le hemos puesto una pausa como si fueran a dejarán de crecer y nos hemos olvidado de hacer procesos amigables en la pandemia para ellos, generándoles esta inestabilidad”, enfatizó la especialista.

Esto puede derivar en los siguientes años que las personas no estén acostumbradas a trabajar en equipo ya que se han desarrollado burbujas en donde no conviven con otros niños y niñas.

Mientras que el delegado en Juárez del Sistema de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna), José Luis Flores, expuso que durante los primeros mil días de nacido las personas son los más importantes para su desarrollo en términos de conectividad cerebral, estos infantes han dejado pasar un sinfín de actividades, como ver, sentir, oler y experimentar, ya que al no conocer el exterior se les está privando de esto.

“Debemos ponernos a pensar cómo minimizar esta psicosis social, para generarles estrategias de convivencia sanas a estos infantes”, comentó el delegado.

Ante esto aseguró que las consecuencias que se pueden registrar en unos años es el tener generaciones con niños y niñas con menos capacidades y habilidades para establecer relaciones humanas.

Imagen
Pixabay
Publicidad
Enlaces patrocinados