Ciudad Juárez.- El cerro ubicado al finalizar la calle Pavorreal al poniente de Juárez fue el escenario ideal no solo las últimos cinco estaciones en la representación del viacrucis, sino para observar un Juárez que detiene todas sus actividades este Viernes Santo para ser testigo de la pasión muerte y crucifixión de Jesús.
Luego de un camino de más de tres kilómetros y 10 estaciones ahí en el cerro acompañados del viento que no cedió, se llevó a cabo, el despojo de Jesús de sus vestiduras, así como la crucifixión, muerte de Jesús y el traslado de su cuerpo al sepulcro.
Es la segunda ocasión que Jesús Adrián Pérez de 20 años, personifica a Cristo y aunque acepta que este año fue más pesada la carga al final agradece que todo salió de acuerdo a lo planeado y agradece a Dios haberlo elegido para personificar a Jesús.
La parroquia Santa María de la Montaña organizó por 18 años consecutivos este evento interrumpido por tres años debido a la pandemia, el año pasado se retomó la actividad que es seguida por una multitud de creyentes que acuden no solo de la parroquia, sino de diferentes puntos de la ciudad.
Karina Esquivel acude desde hace muchos años con sus hijos y nietos a este Víacrucis a pesar de que acude a una comunidad parroquial ubicada en la zona norte de la ciudad, ella admite que este año volvió porque su madre falleció en el pasado mes de diciembre y a ella le gustaba acudir a esta representación.
Las actividades por la Semana Santa continúan por la tarde de este viernes con la procesión del silencio y este sábado con el pésame a la virgen y por la tarde la Vigilia Pascual.
