Ciudad Juárez. – Gran parte del rezago educativo en el estado se encuentra en los municipios de la región serrana, como Guadalupe y Calvo, Balleza, Guachochi, Batopilas, Urique y Carichí, donde más del 10 por ciento de la población es analfabeta. Las barreras del idioma y la disparidad generan obstáculos para abatir esta problemática, informó Mario Eberto Javalera, director del Instituto Chihuahuense de la Educación para Adultos (Ichea).
El funcionario agregó que a diferencia de la sierra, en Juárez se pueden atender grupos para alfabetización en una manzana o una colonia. No obstante, esta ciudad tiene su propia complejidad debido a los jóvenes que abandonan la escuela secundaria e ingresan a los índices del Ichea.
“En Juárez, nuestro principal objetivo, sin descuidar ninguno de los otros niveles, es secundaria. En Juárez hay cerca de 200 mil juarenses que no tienen un certificado de secundaria. Si se animan a inscribirse, les permitirá tener un mejor empleo”, comentó Javalera.
Añadió que en la ciudad hay 15 mil personas que no saben leer ni escribir y más de 60 mil que no terminaron la primaria.
Javalera dijo que el rezago educativo después de la pandemia en Juárez ha sido específicamente en este segmento educativo.
“Desafortunadamente, el rezago en secundarias nos aumenta cada ciclo escolar al culminar los periodos escolares. ¿Y por qué aumenta? Porque todos aquellos jóvenes que desertan de segundo o tercero de secundaria al cumplir 15 años automáticamente se convierten en parte del rezago educativo del estado”, declaró.
Chihuahua tiene un 2.2 por ciento de analfabetismo entre su población, y aunque está por debajo de la media nacional, que es el 4.7 por ciento. Antes de la pandemia la cifra era del 1.8 por ciento. En estos cuatro años después de este periodo, se incrementó y ahora deben atender hasta donde se permita para abatir esta problemática.
“Una de las estrategias ha sido buscar a los jóvenes que desertan de la secundaria para convencerlos de concluir sus estudios a través del Ichea”, aseguró.
