Ciudad Juárez.– Con el aumento de temperatura, la contaminación incrementa, sobre todo en los niveles de ozono.
A pesar de estas condiciones, la ciudad se mantiene en los rangos de lo que se conoce como el “ozono bueno”, sin embargo no solo es el calor, sino también la falta de viento lo que modifica las condiciones ambientales, expuso César Díaz, director de Ecología municipal.
“Si al bajar un poco los vientos, que se supone aunque hemos tenido vientos atípicos, eso es lo que ha hecho que las partículas se vayan de un lado a otro y no se queden estáticas en la ciudad. Debido a esto, aprovechamos que no hay contaminación, pero la realidad es que sí existe la contaminación, pero nos aprovechamos de que la superficie es plana, a diferencia de otros lugares y las partículas viajan de un lado a otro sin el mayor problema”, explicó Díaz.
Son los vientos atípicos los que han permitido que las partículas no excedan los límites de regulares a malas, o de mala a muy mala, que luego resultan en problemas como enfermedades respiratorias, alergias, ojos llorosos, nariz constipada, estornudos, etc.
“Es lo que estamos respirando, salimos, no nos protegemos, hay mucha dispersión de partículas por toda la ciudad, los vientos mismos, entonces las partículas normalmente traen tierra y todo lo que hay en el piso, incluyendo los hidrocarburos que generan los vehículos”, expresó el funcionario.
Hoy es Día Internacional del Medio Ambiente y el funcionario reconoció que, si bien en los últimos 10 años se ha avanzado, aún existen retos por cumplir.
“Sobre todo la industria, los empresarios se han preocupado un poco más por esta cuestión de la separación de los residuos, separación de la basura de la basura electrónica, de darle una disposición final y adecuada a los residuos. Mi punto de vista de 10 años para acá es que sí estamos cambiando”, afirmó el director.
Admitió que donde hay más pendientes es en el tema de la verificación vehicular, pues no existe la cultura del engomado ecológico y el parque vehicular ha incrementado en los últimos años.
