
Ciudad Juárez.- Durante la presentación de la estrategia para atender a las personas deportadas de Estados Unidos, tanto connacionales como extranjeras en la frontera norte de México, la secretaria del Bienestar, Ariadna Montiel, quien coordina los esfuerzos en Chihuahua, señaló que la República mexicana no será tercer país seguro pero brindará atención humanitaria.
“En este momento la población mayoritaria es de mexicanos, no tenemos una presencia, de lo que ha pasado en la última semana, de otras nacionalidades; salvo lo que ya estaba”, aseguró la titular de la Secretaría del Bienestar.
Refirió que en el proceso actual, las personas tanto migrantes que se encuentran varadas en esta frontera, así como los connacionales que puedan llegar en contexto de movilidad o ser deportados serán atendidos en el Centro Integrador para el Migrante (CIM) Leona Vicario.
Ante la pregunta expresa de la prensa, sobre si México sería o no un país seguro puesto que estarán recibiendo a personas de otras nacionalidades, la funcionaria dijo que no será un tercer país seguro, sino que aplica una política humanista.
“Estaremos comentando cómo sucedan las cosas; por ahora lo haríamos con esta ayuda humanitaria, para ellos consta de otro tratamiento. Vamos a esperar cómo suceden las cosas”, afirmó.
La experiencia que han adquirido en los últimos seis años en la atención a la población en contexto de movilidad en los CIM, así como en las políticas migratorias de EU les ha permitido diseñar la estrategia actual.
“Ha sido muy distinto en momentos distintos, la pandemia tuvo un momento, ahora es otro momento. Estamos preparados, nos hemos organizado, nos hemos preparado”, añadió.
En el caso del albergue Leona Vicario dijo que actualmente cuentan con una población de 12 nacionalidades distintas, sin precisar la ocupación actual del espacio que brinda alojamiento y comida.
Aseguró que las medidas de respuesta en la estrategia establecida entre los tres niveles de gobierno es adecuada para atender tanto a los paisanos que puedan ser deportados y regresen así al país, como quienes se encuentran varados en la ciudad y para los propios juarenses que viven en la ciudad.