
Ciudad Juárez.– El aplazamiento en la aplicación de aranceles, que determinaron la presidenta Claudia Sheinbaum y su contraparte Donald Trump, ayuda a liberar la tensión y la presión económica para el bloque del Tratado de Libre Comercio (T-MEC) porque implica un reconocimiento de la integración nacional que ha sido clave para los tres países durante los últimos 30 años.
Así lo afirmó Isela Molina, presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) en Juárez quien dijo que esta decisión es una buena noticia en medio de la turbulencia.
“Desde nuestro punto de vista, este anuncio ha resultado del dialogo y el entendimiento entre las partes, el cual debe prevalecer en el resto del proceso para que puedan satisfacerse los intereses de quienes estamos involucrados en el TMEC”, dijo.
La líder industrial advirtió que para nada puede considerarse esta pausa como una victoria total, ya que se trata de una suspensión momentánea que permitirá fortalecer el diálogo y la estrategia conjunta para seguir siendo una región competitiva a nivel mundial.
“Será un mes más de incertidumbre por las acciones que se desprenden de esto, es también un llamado de atención al gobierno mexicano para tener en cuenta que su contraparte es agresiva en la negociación y es importante tener claro el rumbo para mantener la economía funcionando en un entorno tan cambiante”, dijo Molina Alcay.