Ciudad Juárez.- Vencida la angustia, la falta de dinero y sobre todo por extrañar a sus hijos, a quienes dejó para buscar el sueño americano, Rebeca Vázquez de 44 años, originaria de Venezuela pide ayuda al Instituto Nacional de Migración (INM) de México para ser retornada a su patria.

Señaló que ha intentado en múltiples ocasiones cruzar a territorio estadunidense sin éxito alguno, hoy fue el último esfuerzo que realizó, al grado de que resultó con varias marcas en su cuerpo al desafiar los alambres de púas y navajas que instaló la Guardia Nacional de Texas en el bordo del río Bravo.

Con marcas en sus brazos, abdomen y su ropa desgarrada, la mujer regresó a suelo mexicano para esperar a que lleguen agentes del INM a fin de ser repatriada, pues además quiere regresar con sus hijos.

Conoció en carne propia la dificultad para ingresar a suelo estadunidense, ante las múltiples trabas que ese gobierno ha puesto a la migración. También se dijo vencida por las duras pruebas que ha vivido en las más de ocho fronteras que ha cruzado y sobre todo su permanencia en México.

Se dijo triste y frustrada por los sacrificios que realizó, las pertenencias de las que se deshizo para obtener los recursos necesarios y llegar hasta la frontera; todo para que al final fuera en vano pero, más allá de eso, prefiere mantenerse sana y salva y regresar al lado de los suyos.

Aún así, se observan decenas de migrantes a lo largo del bordo del río Bravo intentando encontrar un hueco en las barreras para entregarse a las autoridades americanas, e iniciar así sus peticiones de asilo político.

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