Teherán advierte que estadunidenses 'sufrirán consecuencias duraderas'
Foto: Associated Press

Washington.- La tensión internacional se disparó luego de que Estados Unidos lanzara ataques contra tres instalaciones nucleares iraníes ubicadas en Natanz, Isfahán y Fordow. El presidente Donald Trump advirtió que, si no se alcanza un acuerdo de paz en breve, su gobierno está preparado para continuar con ofensivas militares precisas contra nuevos objetivos en Irán.

Desde la Casa Blanca, Trump calificó la operación como un “éxito espectacular” y agradeció al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu por la cooperación bilateral. “Las principales instalaciones nucleares de Irán fueron totalmente destruidas”, afirmó. También advirtió que cualquier represalia iraní será respondida “con una fuerza mucho mayor que la de esta noche”.

Tras los ataques, funcionarios iraníes confirmaron explosiones en las inmediaciones de las plantas nucleares. Akbar Salehi, vicegobernador de seguridad de Isfahán, y Morteza Heydari, vocero de la Oficina de Gestión de Crisis de Qom, informaron de los bombardeos en Natanz, Isfahán y Fordow. Aunque se reportaron daños, las autoridades aseguraron que no existen riesgos radiológicos para la población y que no se detectaron afectaciones en Arabia Saudita ni otros países del Golfo.

La respuesta iraní no se hizo esperar. Abás Araqchi, alto funcionario de la diplomacia iraní, advirtió que Teherán “se reserva todas las opciones” para responder, mientras que Hossein Shariatmadari, editor del diario conservador Kayhan, sugirió ataques con misiles contra bases navales estadounidenses en Bahréin y el cierre del Estrecho de Ormuz.

En redes sociales, la Guardia Revolucionaria publicó un mensaje que decía: “Ahora la guerra comenzó”. También Hazam al-Assad, líder hutí de Yemen, aseguró que Washington sufrirá las consecuencias de su agresión.

La Organización de Energía Atómica de Irán reafirmó su compromiso con el desarrollo nuclear, a pesar de los ataques, e indicó que tomará acciones legales para defender sus derechos. “No detendremos nuestra industria, construida con el sacrificio de mártires nucleares”, indicó en un comunicado.

Mientras tanto, Israel reportó un nuevo lanzamiento de misiles por parte de Irán, con impactos en el centro y sur del país. Las sirenas de alerta sonaron en Tel Aviv y se registraron explosiones en Jerusalén, según testigos y medios locales. Las autoridades israelíes decidieron cerrar su espacio aéreo indefinidamente, aunque los cruces fronterizos con Egipto y Jordania permanecen abiertos.

Trump, quien inicialmente reveló la operación a través de su red Truth Social, reiteró que “Irán debe aceptar poner fin a esta guerra” y aseguró que los aviones participantes ya habían abandonado el espacio aéreo iraní sin complicaciones. Fuentes militares estadounidenses, citadas por Fox News, revelaron que se emplearon seis bombas antibúnker sobre Fordow y se dispararon 30 misiles Tomahawk desde submarinos contra los otros sitios nucleares.

El presidente estadounidense descartó desplegar tropas en territorio iraní, argumentando que esa sería una medida extrema. Según dijo, tomará una decisión final en las próximas semanas respecto a los siguientes pasos del conflicto.

Por su parte, el presidente iraní, Masud Pezeshkian, amenazó a Israel con una “respuesta aún más devastadora” y reiteró que el programa nuclear de su país no será detenido. Horas antes, Irán había lanzado una oleada de drones suicidas hacia territorio israelí, mientras que el ejército israelí se prepara para un conflicto prolongado.

Desde Naciones Unidas, António Guterres expresó su profunda preocupación ante una posible escalada y pidió a todas las partes optar por la vía diplomática. La Secretaría de Relaciones Exteriores de México también hizo un llamado urgente a la desescalada del conflicto, subrayando la necesidad de retomar el diálogo pacífico. Además, aseguró que las embajadas mexicanas en la región están brindando asistencia y seguimiento a los connacionales.

La ofensiva estadounidense provocó críticas dentro del Congreso de Estados Unidos. Legisladores de ambos partidos cuestionaron la legalidad de la acción. “Esto no es constitucional”, señaló el republicano Thomas Massie. En tanto, el demócrata Jim Himes pidió que el Congreso participe en decisiones de guerra, como lo establece la ley.

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