Sentencia EU a mexicano por espionaje
Foto: Twitter

Miami.- Un prominente científico mexicano que llevaba una doble vida con dos familias en continentes separados y que fue reclutado por agentes rusos para vigilar a un informante del gobierno estadunidense que vivía en Miami fue sentenciado a cumplir cuatro años y un día en una prisión federal.

Héctor Cabrera Fuentes, de 36 años, fue sentenciado el martes en una corte federal de Miami, según documentos judiciales. En febrero se declaró culpable de actuar en Estados Unidos a nombre de un gobierno extranjero sin notificarlo al Departamento de Justicia.

Cabrera fue arrestado en 2020 en el aeropuerto internacional de Miami cuando él y su esposa mexicana —la otra es rusa— buscaban regresar a su casa en la Ciudad de México. Un día antes, en el Día de San Valentín, la pareja atrajo la atención de un guardia de seguridad que los detectó en las imágenes de una cámara de seguridad cuando seguían a otro vehículo hasta el interior de un condominio del área metropolitana de Miami y tomaban una fotografía a la matrícula y al vehículo del informante, desatendiendo la indicación de que no lo hicieran y sólo anotaran la ubicación del vehículo.

El extraño relato de la fallida misión de inteligencia de Cabrera comenzó en 2019, cuando su esposa rusa y sus dos hijas viajaron de Alemania a Rusia para atender un asunto burocrático. Cuando la mujer intentó regresar a Alemania no se lo permitieron, dijo un agente del FBI en una declaración jurada anexa al encausamiento original.

Cabrera viajó después a Rusia a ver a su familia y presuntamente se comunicó con él un funcionario ruso al que había conocido años antes con fines profesionales. El sujeto no identificado en los documentos de la corte recomendó a Cabrera que su familia no viajara a Europa ni solicitara una visa estadounidense.

Fue más o menos en esa fecha que Cabrera comenzó a pensar que el individuo trabajaba para la agencia de inteligencia FSB de Rusia, según el FBI.

Después, en otra reunión en Moscú, el mismo funcionario le presentó a Cabrera correos electrónicos antiguos de su cuenta en los que el científico mexicano parecía estar buscando algún bien inmueble en Miami.

El funcionario ruso le planteó a Cabrera la situación de su familia y le dijo: “Nos podemos ayudar mutuamente”, de acuerdo con el encausamiento original.

Por indicación del funcionario, Cabrera viajó a Miami y, utilizando el nombre de un colaborador, rentó un apartamento en el mismo complejo donde vivía la fuente del gobierno de Estados Unidos.

Se desconoce si el científico sabía por qué los rusos querían que rentara el apartamento, pero los agentes de inteligencia suelen protegerse reclutando a otras personas para que efectúen diversas tareas. Muy rara vez la persona reclutada conoce la misión completa.

El individuo al que seguía Cabrera no es mencionado por su nombre en los documentos judiciales, en los que sólo es descrito como una “fuente humana confidencial” del gobierno estadounidense que antes facilitó información sobre actividades de inteligencia rusas que afectaban los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos.

Antes de su arresto, Cabrera trabajó en Singapur como profesor asociado en una escuela de medicina administrada conjuntamente por la Universidad de Duke y la Universidad Nacional de Singapur.

En 2018 fue nombrado director del Centro de Biotecnología Femsa del Instituto Tecnológico de Monterrey, en el norte de México, el cual dijo que Cabrera tenía doctorados en microbiología molecular en Rusia y en cardiología molecular en Alemania.

En su población natal El Espinal, en el estado sureño de Oaxaca, Cabrera es casi un héroe local, recordado por su labor de fomento a la investigación científica, por atender a pacientes con diabetes y por ayudar en la reconstrucción de viviendas devastadas por sismos.

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