Ciudad del Vaticano.- Las autoridades romanas han reforzado la seguridad dentro y fuera de la Plaza de San Pedro, ante la constante llegada de peregrinos y turistas que ansían presenciar la elección del próximo Papa.
Por esa razón, todos los accesos a la zona del Vaticano están resguardados por agentes de diversas corporaciones, como la Policía Italiana, los carabineros (Carabinieri) y elementos del Ejército.
Equipados con escáneres, detectores de metales, armas y dispositivos para la detección de explosivos, los agentes supervisan minuciosamente cada uno de los accesos a la plaza, con el fin de prevenir cualquier atentado o altercado entre los asistentes.
De acuerdo con las autoridades locales, poco más de 12 millones de personas se encuentran actualmente peregrinando en la ciudad de Roma, y la gran mayoría se concentra en el Vaticano, como principal punto turístico. Por ello, se han instalado puestos de atención de Protección Civil, además de voluntarios de la Cruz Roja, cuyos paramédicos brindan asistencia a personas que, en su mayoría, presentan cuadros de deshidratación o falta de oxígeno.
A pesar del impresionante número de personas que diariamente desfilan por la plaza, no se ha registrado ningún tipo de altercado o conflicto de consideración.
Las autoridades han señalado que, entre la Plaza de San Pedro y la calle principal que conduce hacia la Santa Sede (Vía della Conciliazione), pueden concentrarse hasta 350 mil personas. Además, las arterias aledañas con accesos laterales también agrupan a decenas de miles de peregrinos.
Como refuerzo en las labores de vigilancia, un helicóptero sobrevuela la zona de manera especial cada vez que concluye una votación dentro del cónclave, ya que por la importancia del evento, es en ese momento cuando más personas se acercan.