
Ciudad de Panamá.- Panamá dijo que ha deportado desde agosto más de mil 700 migrantes en 43 vuelos, más de la mitad a Colombia, como parte de un acuerdo con el anterior gobierno de Estados Unidos, mientras que la migración irregular por la jungla del Darién se redujo en un 96 por ciento en lo que va de enero.
Esas estadísticas fueron divulgadas este lunes por el Ministerio de Seguridad Pública y podrían ser mencionadas como un fuerte argumento por parte del gobierno panameño sobre sus esfuerzos por contener la migración hacia Norteamérica cuando reciba el fin de semana la visita de Marco Rubio, el nuevo secretario de Estado de la recién administración entrante de Donald Trump.
La cartera de Seguridad indicó que desde el 7 de agosto, cuando se iniciaron los vuelos de deportación tras la firma de un memorándum de entendimiento con el entonces gobierno de Joe Biden, se han realizado 29 con destino a Colombia en los que fueron devueltos mil 065 migrantes; 12 a Ecuador con 397 y otros dos vuelos para repatriar a 48 migrantes de Vietnam y 215 de India, así como a 23 de una decena de nacionalidades.
Destacó que más de un centenar de los retornados lo hicieron a través de vuelos comerciales sufragados por Panamá.
Previamente, las autoridades de Seguridad informaron que la migración por el Darién, en la frontera con Colombia, se había reducido en un 93 por ciento en lo que va de enero respecto a igual mes del 2024. Es decir habían cruzado algo más de mil 700, en su mayoría colombianos, venezolanos y ecuatorianos, frente a 23 mil 099 en enero 2024. En todo el año pasado ese flujo cayó casi un 40 por ciento respecto al 2023, cuando cruzaron más de medio millón de migrantes con rumbo a Estados Unidos, mayormente venezolanos.
Panamá será el primer país que Rubio visite en el marco de su primera gira extranjera, que incluye paradas en El Salvador, Costa Rica, Guatemala y República Dominicana. La visita genera gran expectativa en el país centroamericano debido a las amenazas de Trump de retomar el control del Canal de Panamá al argumentar cobros de tarifas exorbitantes a buques estadounidenses e influencia de China en la vía marítima comercial.
Panamá ha insistido en que el canal seguirá bajo administración suya debido a tratados internacionales y al mismo tiempo ha expresado su interés de seguir trabajando con el nuevo gobierno de Estados Unidos en temas como migración y seguridad, que interesan a Trump.