Ankara.- El principal partido de oposición de Turquía logró conservar su control sobre ciudades clave y concretó enormes avances en otros sitios en las elecciones locales del domingo, según los resultados preliminares, en un gran revés para el presidente Recep Tayyip Erdogan, quien deseaba retomar el control de esas áreas urbanas.

Con casi 60 por ciento de los votos escrutados, el actual alcalde Ekrem Imamoglu, del Partido Popular Republicano (CHP), iba al frente en Estambul, la ciudad más grande y centro económico de Turquía, según la emisora estatal TRT. Mansur Yavas, alcalde de la capital Ankara, retuvo su puesto por un amplio margen, señalan los resultados.

El CHP iba al frente en 36 de las 81 provincias de Turquía, según los resultados reportados por TRT.

La votación fue considerada un barómetro de la popularidad de Erdogan, de 70 años, que intentaba recuperar el control de áreas urbanas clave que perdió ante la oposición en las elecciones de hace cinco años. La victoria del CHP en Ankara y Estambul en 2019 destrozó el aura de invencibilidad de Erdogan.

El principal campo de batalla para el presidente fue Estambul, una ciudad de 16 millones de habitantes donde nació y creció y donde comenzó su carrera política como alcalde en 1994.

El resultado fue un impulso para la oposición, que quedó dividida y desmoralizada después de una derrota ante Erdogan y su gobernante Partido Justicia y Desarrollo (AKP, por sus siglas en turco), de orientación islámica, en las elecciones presidenciales y parlamentarias del año pasado.

“Los votantes decidieron establecer un nuevo orden político en Turquía”, dijo el líder del CHP, Ozgur Ozel, ante una multitud de partidarios jubilosos. “Hoy los votantes decidieron cambiar el panorama que existía hace 22 años en Turquía y abrir la puerta a un nuevo clima político en nuestro país”.

Mientras tanto, una gran multitud se reunió frente al ayuntamiento de Ankara para celebrar la victoria de Yavas. "¡Ankara está orgullosa de ti!”, coreaban sus seguidores.

Sinan Ulgen, director del centro de investigación Edam, con sede en Estambul, dijo que “el resultado sorprendente” se debió a que los votantes querían castigar al partido gobernante por la “profundidad del malestar económico”. La inflación vertiginosa ha dejado a muchos hogares turcos batallando para poder adquirir productos básicos.

Los partidarios del AKP optaron por mantenerse alejados de las urnas o votaron por otros partidos, dijo Ulgen.

“La participación fue relativamente baja en comparación con elecciones pasadas”, afirmó. “En la votación hubo gente que sufragó por otro partido distinto al de su preferencia, lo que no ocurrió en las elecciones nacionales debido a vínculos ideológicos más fuertes. Esta vez la economía prevaleció sobre la identidad”.

Unas 61 millones de personas, entre ellas más de un millón de electores que votaron por primera vez, tenían derecho a votar en todos los municipios metropolitanos, alcaldías de ciudades y distritos, así como en las administraciones vecinales.

La participación fue de aproximadamente 76 por ciento, de acuerdo con la agencia estatal de noticias Anadolu, comparada con 87 por ciento del año pasado.

Unos 594 mil elementos de seguridad fueron emplazados en todo el país para garantizar que la votación se desarrollara sin contratiempos. A pesar de ello, una persona murió y otras 11 resultaron heridas en la ciudad de Diyarbakir, donde una disputa sobre la elección de un administrador vecinal se tornó violenta, informó Anadolu. Al menos seis personas también sufrieron lesiones en los enfrentamientos que estallaron en la cercana provincia de Sanliurfa.

“Según los datos que hemos obtenido, parece que la confianza de nuestros ciudadanos en nosotros, su fe en nosotros, ha dado sus frutos”, dijo el alcalde Imamoglu.

Imamoglu obtuvo aproximadamente el 50 por ciento de los votos en Estambul, mientras que el candidato de AKP, Murat Kurum, recibió el 41 por ciento, según TRT.

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