Todoque, Islas Canarias, España.- Un muro de lava de 12 metros de alto avanza cada vez más hacia un pueblo español mientras que habitantes tratan de salvar sus pertenencias antes de que la roca fundida destruyera sus hogares luego de una erupción volcánica en la isla canaria de La Palma.

La lava seguía fluyendo desde el inicio de la erupción el domingo y avanzaba despacio por las laderas hacia la costa. Todoque era el último poblado entre la lava y el Océano Atlántico.

Residentes que deseaban salvar algunas pertenencias formaron filas para poder ser acompañados brevemente a la aldea.

La lava avanzaba despacio, a unos 4 metros por hora. El humo se alzaba al paso de la lengua de lava, que destruía todo en su camino.

Los expertos dicen que la lava podría tomar varios días para cubrir los 2 kilómetros que quedan hasta la costa o pudiera en lugar de ello diseminarse más ampliamente en tierra, sepultando más áreas residenciales y tierras de cultivo.

Los bomberos estaban tratando de salvar todas las casas posibles y abrieron una zanja para tratar de desviar el flujo de lava.

La erupción estaba siguiendo “un patrón esperado” pero había aún muchas incertidumbres, dijo Vicente Soler, vulcanólogo del máximo organismo científico de España, el CSIC.

Pero las autoridades y los residentes locales no estaban arriesgándose, en medio de una actividad sísmica imprevisible. Mientras las coladas de lava avanzaban hacia la costa de la isla, más poblada, unas 1.000 personas fueron evacuadas el martes por la noche de

Todoque, lo que elevó a unas 6.800 el total de personas desplazadas en La Palma.

Los pocos evacuados que no se estaban quedando con familiares o amigos estaban siendo reubicados el miércoles de un cuartel militar a un hotel, con los más vulnerables siendo llevados a un hogar de ancianos.

Las autoridades de la isla anunciaron un plan para adquirir viviendas vacías para albergar a quienes perdieron sus casas en la erupción.

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