
Washington.— En un giro poco habitual en su discurso migratorio, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, admitió que su política de redadas está afectando gravemente a sectores como el agrícola, hotelero y de ocio, donde miles de trabajadores indocumentados han laborado durante décadas y, según sus empleadores, resultan “casi imposibles de reemplazar”.
“Debemos proteger a nuestros agricultores, pero sacar a los criminales de EU. ¡Se avecinan cambios!”, escribió Trump en su red social, Truth Social, adelantando que firmará pronto una orden ejecutiva en materia migratoria, sin precisar el contenido ni la fecha de entrada en vigor.
Durante un evento en la Casa Blanca, el mandatario señaló que actuará con “mucho sentido común”, al reconocer que “lo que está ocurriendo es que, ante la escasez de mano de obra, los empleadores terminan contratando a delincuentes”.
Trump, quien ha sido propietario de hoteles de lujo durante años —una industria con alta participación de trabajadores migrantes—, admitió que sectores económicos clave se ven afectados por las redadas migratorias. “Nuestros agricultores están siendo muy perjudicados porque tienen trabajadores que han estado con ellos durante 20 años. No son ciudadanos, pero han demostrado ser excelentes. Tenemos que hacer algo al respecto”, sostuvo.
Aun con ese reconocimiento, el presidente no dejó de arremeter contra la política migratoria del gobierno de Joe Biden, a la que calificó de “estúpida” y acusó de facilitar la entrada de criminales. “No podemos sacar a toda la gente de las granjas y enviarla de regreso. ¿Y sabes lo que está pasando? Terminan contratando a asesinos y a todo lo demás. No podemos hacerle eso a nuestros agricultores, ni al sector del ocio o los hoteles”, agregó.
Las declaraciones se dieron en medio de crecientes protestas contra las redadas migratorias en diversas ciudades de Estados Unidos, incluida Los Ángeles. El temor a las detenciones ha llevado a muchos trabajadores indocumentados a dejar de asistir a sus empleos o a esconderse para evitar la deportación.
La subsecretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin, respaldó las palabras del mandatario y aseguró que seguirán enfocándose en remover de las calles a “los peores criminales ilegales”.
Según un análisis del Pew Research Center, los sectores con mayor concentración de personas indocumentadas son la construcción, la agricultura, la hotelería, la limpieza y el mantenimiento, todos fundamentales para la economía del país.
Representantes de la industria agrícola han pedido en repetidas ocasiones que se excluya a su sector de las deportaciones masivas, advirtiendo que estas medidas podrían afectar la cadena de suministro de alimentos en Estados Unidos.
La tensión en torno al tema se intensificó luego de que el senador Alex Padilla, el primer hispano en representar a California en el Senado, fuera esposado durante un intento por interpelar a la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, respecto a las redadas. “Estuve allí pacíficamente. En un momento comencé a hacer una pregunta y, casi de inmediato, me sacaron a la fuerza de la sala. Me tiraron al suelo y me esposaron”, denunció el legislador.