El gobierno de Estados Unidos insistió que México no cumple con la lucha contra el narcotráfico, por lo que amenazó con imponer recortes en la ayuda bilateral si no intensificaba sus esfuerzos para aumentar la erradicación de la amapola, interceptar las drogas en la frontera, aumentar sus enjuiciamientos de narcotraficantes y apoderarse de sus activos.
En un comunicado emitido por la Casa Blanca, resaltó que el gobierno mexicano ha mostrado signos de progreso en su lucha contra el narcotráfico con la aprobación de reformas, el decomiso de activos, la extradición de peligrosos narcotraficantes a Estados Unidos y la elaboración de una estrategia antidrogas, sin embargo, consideró que sigue siendo la mayor ruta de tránsito para la entrada de cocaína al país, así como la fuente de la mayoría de la heroína y metanfetamina incautada dentro de EU.
Agregó que los cárteles mexicanos se aprovechan de los controles desiguales de precursores químicos en México para fabricar drogas mortales, como el fentanilo, dentro de México y pasarlas de contrabando a Estados Unidos.
“Estos cárteles presentan una clara amenaza para México y la capacidad del gobierno mexicano de ejercer un control efectivo sobre partes de su país”, resalta el gobierno estadounidense.
La Casa Blanca pidió al gobierno mexicano reconocer la alarmante tendencia a la producción de fentanilo dentro de su territorio y dar prioridad a las acciones de aplicación de la ley dirigidas a la su producción y el tráfico, la principal sustancia involucrada en las muertes por sobredosis de drogas en los Estados Unidos
La lista de países productores o de tránsito de drogas la complementan Afganistán, Las Bahamas, Belice, Bolivia, Birmania, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, India, Jamaica, Laos, Nicaragua, Pakistán, Panamá, Perú y Venezuela.
La razón por la que los países se incluyen en la lista, según la Casa Blanca, es la combinación de factores geográficos, comerciales y económicos que permiten el tránsito o la producción de drogas, incluso si un gobierno ha adoptado medidas de control de narcóticos sólidas y diligentes.
