Kuala Lumpur.- La policía de Malasia rescató a otros 187 niños y allanó varios lugares en todo el país vinculados a un grupo empresarial islámico que es investigado por presunto abuso sexual de menores, informó la agencia el lunes
Los niños y jóvenes, 59 de ellos de menos de 5 años, fueron rescatados de albergues de bienestar social vinculados a Global Ikhwan Services and Business, o GISB Holdings, indicó el jefe de la policía nacional Razarudin Husain. Resaltó que entre ellos había un niño que en videos en Internet aparecía siendo azotado y otro menor que aparecía siendo pisoteado.
Con el operativo, aumenta a 572 el número de menores de 18 años rescatados desde que fue lanzada la investigación sobre GISB días atrás, afirmó el jefe policial.
Añadió que la policía además arrestó a otros 156 sospechosos como parte de su investigación.
La policía señaló que algunos menores al parecer fueron sodomizados e instruidos a abusar sexualmente de otros niños, se les negaba atención médica y se les quemaba con cucharas de metal ardientes como castigo. Los exámenes médicos hasta la fecha han determinado que por lo menos 13 adolescentes fueron sodomizados y que 172 sufrieron heridas físicas o psicológicas de largo plazo.
Las víctimas son en su mayoría hijos de empleados de GISB, colocados desde corta edad en los albergues e indoctrinados a ser leales al grupo, de acuerdo con la policía.
El operativo contra GISB fue lanzado luego que el rey malasio pidió una rápida investigación y acción policial en el caso, que ha estremecido a la nación.
GISB, que busca promover el estilo de vida islámico, es dueño de mercados, panaderías, restaurantes, farmacias y otros negocios en Malasia y el extranjero. Tiene raíces en la secta islámica Al Arqam, que fue tachada de hereje y prohibida por el gobierno en 1994.
La semana pasada, la policía detuvo a altos cargos de GISB, incluyendo al CEO Nasiruddin Mohamad Ali, dos de sus esposas y dos de sus hijos. También fueron arrestados familiares de Ashaari Mohamad, quien lideró a Al Arqam antes de su muerte en 2010.
Nasiruddin ha admitido que quizás hubo casos de sodomía en los albergues, pero negó que haya un abuso generalizado.