Kiev.- Ucrania envió el viernes refuerzos a la región nororiental de Járkiv para frenar el intento de Rusia de superar a las defensas locales, un cambio táctico por parte de Moscú que las autoridades de Kiev llevaban semanas esperando mientras la guerra se adentra en su tercer año.
El objetivo de los intensos bombardeos nocturnos fue Vovchansk, una localidad de la región de Járkiv que está a menos de 5 kilómetros (3 millas) de la frontera rusa, según explicó el gobernador, Oleh Syniehubov. La ofensiva obligó a las autoridades a iniciar la evacuación de alrededor de 3 mil personas.
Después, al filo del amanecer, las fuerzas rusas trataron de perforar las defensas ucranianas cerca de Vovchansk, indicó el Ministerio de Defensa de Ucrania, que agregó que desplegó unidades de reserva para repeler el ataque.
Blogueros militares rusos indicaron que el asalto podría marcar el inicio de los esfuerzos rusos para establecer una “zona de seguridad” que el presidente del país, Vladímir Putin, se comprometió a crear a principios de año para frenar los frecuentes ataques ucranianos sobre Belgorod y otras regiones fronterizas.
Ucrania había dicho que sabía que Rusia estaba reuniendo a miles de soldados a lo largo de la frontera nororiental, cerca de las provincias de Járkiv y Sumy. Aunque la última ofensiva de las fuerzas del Kremlin fue en el este del país, los servicios de inteligencia ucranianos dijeron que esperaban también un ataque en el noreste.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, indicó que el ejército había previsto el ataque y calibrado su respuesta.
“Ahora se libra una intensa batalla en esta dirección", dijo el mandatario, según fue citado por la cadena pública ucraniana Suspilne.
Aunque es probable que Rusia no pueda capturar Járkiv, la segunda ciudad más grande de Ucrania, podría obligar al gobierno a enviar más tropas a la región, lo que colocaría a otras en una situación de mayor vulnerabilidad ante un ataque. Además, obligar a las autoridades a desalojar a la población civil podría crear trastornos y desviar recursos.
“Toda la localidad está bajo intensos bombardeos ahora, no es seguro estar allí", apuntó el jefe del gobierno municipal de Vovchansk, Tamaz Hambarishvili, a la emisora ucraniana Hromadske Radio.
El Ministerio de Defensa de Ucrania dijo que los combates contra los grupos de sabotaje y reconocimiento rusos continuaban por la tarde.
Por otra parte, según las autoridades, un dron de largo alcance ucraniano atacó una refinería de petróleo en suelo ruso el viernes, un día después de que lo que parecía ser el ataque a mayor distancia de Kiev en el país vecino alcanzó una instalación petroquímica.
Ucrania ha atacado repetidamente a refinerías con la esperanza de perturbar la maquinaria bélica del Kremlin. Rusia es uno de los mayores productores de petróleo del mundo, lo que le reporta unos ingresos y un combustible crucial.
Un avión no tripulado ucraniano alcanzó una refinería cerca de la ciudad de Kaluga, al suroeste de Moscú, y causó un incendio en cuatro tanques de almacenamiento de crudo, de acuerdo con el gobernador regional, Vladislav Shapsha. No se registraron víctimas.
El Ministerio de Defensa de Rusia reportó que sus defensas aéreas derribaron siete drones ucranianos a primera hora del viernes en las provincias de Moscú, Bryansk y Belgorod.
