Jubilados protestan en Argentina en medio de estricto operativo de seguridad
Foto: Associated Press

Buenos Aires.- Con el respaldo de sindicatos, organizaciones sociales y partidos opositores, los jubilados argentinos se movilizaban el miércoles al centro de Buenos Aires contra el plan de ajuste económico del presidente ultraderechista Javier Milei en medio de un amplio operativo de seguridad desplegado por el gobierno para evitar que se repitan los violentos disturbios de hace una semana.

Cientos de policías y de miembros de otras fuerzas de seguridad están dispuestos en torno al Congreso, epicentro de la manifestación. La sede del Legislativo fue rodeada de vallas en el marco del operativo que además incluye interrupciones en el tránsito en calles aledañas y controles a micros transportando a manifestantes en los accesos a la capital argentina.

El gobierno advirtió con un mensaje en las pantallas situadas en las estaciones de tren del área metropolitana que “la policía va a reprimir todo atentado contra la República”.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, envió otra advertencia a los manifestantes. “Marcha o violencia: no es lo mismo. Alterar el orden público y la vida democrática es un delito federal”, dijo la funcionaria en su cuenta de X, antes Twitter.

La publicación incluye un video en el que un policía federal dice a través de un megáfono: “Atención. Manifestarse por la vereda. Ante violencia, alejarse. Las fuerzas actuarán. Todo acto de violencia será denunciado por sedición y atentado contra el orden constitucional”.

Unos 600 agentes de tránsito están en las calles y 350 contenedores de basura fueron retirados provisoriamente de las calles para evitar actos de vandalización.

La jornada está marcada por el recuerdo de los violentos choques entre manifestantes y fuerzas de seguridad en una protesta similar que tuvo lugar la semana pasada. Los enfrentamientos dejaron a decenas de manifestantes heridos, un fotógrafo en grave estado por el impacto del disparo de una granada de gases lacrimógenos efectuado por un gendarme y a una docena de policías con lesiones. Unos 120 manifestantes fueron detenidos y al poco tiempo liberados por una jueza.

Salvo por algunas escaramuzas entre manifestantes que golpeaban vallados y policías que buscaban impedir su avance, la movilización transcurría sin violencia.

En esta ocasión, no se advirtió la presencia de hinchas de fútbol, algunos de ellos identificados por el gobierno como barras bravas. El sindicato de los trabajadores del Estado, partidos de izquierda, centros de estudiantes, movimientos sociales y agrupaciones kirchneristas —peronismo de centro-izquierda que lidera la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) acompañaban este miércoles a los ancianos.

En algunas vallas se podían ver pintadas dirigidas a Milei rezando “Con los jubilados no te metes más”.

Los jubilados y pensionistas han sido protagonistas de otras movilizaciones realizadas los miércoles en las calles de la capital en las que también hubo choques, pero no con la violencia de la de una semana atrás.

El grupo Encuentro de Jubilados y Asambleas, participante en la movilización, dijo que se siente el “catalizador” de una reacción más amplia de la sociedad en contra del “ajuste desmedido” del gobierno de Milei, abocado al recorte drástico del gasto para asegurar el superávit fiscal.

Jorge Forastieri, de 87 años, estaba cerca del Congreso esperando el inicio de la marcha. El jubilado dijo a The Associated Press que acude siempre que puede a las protestas de los miércoles.

El anciano dijo sentirse orgulloso del apoyo que han expresado a los jubilados otros sectores sociales y sostuvo que no tenía miedo. Contó que siempre les expresa a los miembros de las fuerzas de seguridad su “respeto” y en esta ocasión les dijo además a algunos "que tienen el derecho de hacer objeción de conciencia... una orden (de represión del gobierno) inhumana e inmoral no se cumple”.

Forastieri afirmó que espera que el reclamo de actualización de las jubilaciones sea escuchada, pese a que el presidente "es un saltimbanqui y decirle payaso es ofender a los payasos”.

El reclamo que aglutina a los manifestantes es el incremento de la mayoría de las prestaciones que reciben en Argentina unos 7.2 millones de jubilados y pensionados (que son los que perciben una parte de lo que habría sido la jubilación del cónyuge fallecido). Participan en la protesta sindicatos, organizaciones sociales izquierdistas y grupos estudiantiles.

Los beneficiarios de una jubilación o una pensión mínima de 280 mil pesos (257 dólares) y que reciben además un bono de 70 mil pesos (64 dólares) perciben mensualmente un monto que cubre menos de un tercio de su costo de vida, ha cuestionado la Defensoría de la Tercera Edad de Buenos Aires.

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