Japón realiza evento conmemorativo de minas Sado
Foto: Associated Press

Sado.- Funcionarios japoneses rindieron homenaje el domingo a los trabajadores de las minas de oro de la isla de Sado, pero no ofrecieron disculpas por el uso cruento que Japón hizo de los trabajadores forzados coreanos durante la guerra, lo que pone de relieve las tensiones persistentes entre ambos países por este asunto.

Corea del Sur anunció un día antes que boicoteaba el acto conmemorativo, alegando que había sido imposible resolver a tiempo desacuerdos no especificados entre ambos gobiernos. La ausencia de Corea supone un importante revés en la rápida mejora de los lazos entre ambos países, que desde el año pasado han dejado de lado sus disputas históricas para dar prioridad a la cooperación en materia de seguridad liderada por Estados Unidos.

Las minas de Sado fueron listadas en julio como Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO después de que Japón superara años de disputas con Corea del Sur y reconociera de mala gana la oscura historia de las minas, prometiendo celebrar un acto conmemorativo anual para todas las víctimas, incluidos cientos de coreanos que fueron trasladados para trabajar en las minas.

La primera ceremonia, de lo que Japón ha prometido que será un acto anual celebrado en unas instalaciones cercanas a las minas, tuvo lugar con más de 20 asientos destinados a los asistentes surcoreanos vacíos.

“Como residente local, debo decir que (su ausencia) es muy decepcionante después de todos los preparativos que hicimos”, dijo el alcalde de Sado, Ryugo Watanabe. “Desearía que pudiéramos haber celebrado el acto conmemorativo con asistentes surcoreanos”.

Se espera que las familias de las víctimas coreanas fallecidas en accidentes mineros y los funcionarios surcoreanos celebren el lunes su propia ceremonia cerca de la mina como expresión de su “firme decisión de no transigir con Japón en cuestiones de historia”, según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Sur en un comunicado. Afirmó que Corea del Sur continuará esforzándose por lograr la mejora de los lazos bilaterales de una manera que sirva a los intereses nacionales de ambos países.

En la ceremonia del domingo, cuatro representantes japoneses, incluidos funcionarios del gobierno central y local y el jefe del grupo organizador, agradecieron a todos los trabajadores de la mina por su sacrificio y lamentaron a los que murieron. Ninguno ofreció disculpas a los trabajadores forzados coreanos por el trato duro en las minas.

Akiko Ikuina, viceministra parlamentaria en representación del gobierno de Japón, alabó el trabajo artesanal de los obreros y su contribución a las minas del Sado.

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