La habana.- El gobierno cubano ofreció el miércoles disculpas a la familia de un turista canadiense fallecido en la isla y se comprometió a investigar cómo fue que los restos repatriados a Quebec pertenecían a otra persona.
En una entrada en su cuenta de la red social X –antes Twitter— el canciller Bruno Rodríguez indicó que había mantenido una conversación telefónica con su homólogo canadiense Mélanie Joly para hablar sobre el “desafortunado incidente del traslado” de la persona del país norteamericano que murió en Cuba.
“Autoridades cubanas investigan (el) hecho para esclarecerlo. Trasladé disculpas y sentidas condolencias a familiares y allegados”, agregó Rodríguez.
El turista Faraj Allah Jarjour falleció a los 68 años el 22 de marzo de un ataque cardíaco mientras, estando de vacaciones, nadaba en las playas del balneario turístico de Varadero, a unos 150 kilómetros de la capital.
La familia canadiense denunció el lunes que había hecho los trámites y pagos correspondientes para la repatriación del cuerpo de su pariente, pero el fin de semana pasado recibieron los restos de otra persona de origen ruso y se desconocía el paradero de Jarjour.
Ellos se pusieron en contacto con la canciller Joly para obtener información dado que no obtenían respuestas.