A medida que las encuestas muestran que los tejanos están cada vez más frustrados con la respuesta del presidente Donald Trump en medio de un resurgimiento masivo de casos de Coronavirus, los demócratas dicen que tienen una oportunidad real de convertir un sueño de larga data en realidad: ganar la contienda presidencial del estado por primera vez en más de cuatro décadas.
En las últimas semanas, la campaña de Joe Biden ha emitido anuncios de televisión dirigidos específicamente a los texanos, la primera vez que un candidato presidencial demócrata lo hace en un cuarto de siglo, según el partido estatal, y realizó sus primeras contrataciones allí, informó el portal 24 Horas.
Texas se encuentra entre los estados objetivo de un bombardeo publicitario de caída de 280 millones de dólares que la campaña dio a conocer la semana pasada, como parte de una estrategia más amplia destinada a poner en juego estados de tendencia republicana, incluidos Georgia, Iowa y Ohio, antes de las elecciones del 3 de noviembre contra el Trump republicano.
Con encuestas que muestran que Biden tiene una ventaja nacional sobre Trump y está empatado efectivamente en Texas, los demócratas dicen que un esfuerzo concertado en el estado podría expandir sus caminos viables hacia la Casa Blanca.
“Debido a la pandemia, el campo de batalla ha crecido”, dijo el representante demócrata de Estados Unidos, Filemon Vela, quien representa un escaño en el sur de Texas.
Pero persiste el escepticismo acerca de que el conservador Texas se convierta en un verdadero estado indeciso. Trump lo llevó en nueve puntos porcentuales hace cuatro años, y algunos estrategas esperan que su posición se recupere a medida que se acercan las elecciones.
